El presidente del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, ha dicho hoy que su partido está dispuesto a hablar “en serio” para formar gobierno y ha asegurado que seguirá “luchando” por España y por el interés general de los españoles “hasta el final”, antes de apostillar: “No me voy a rendir nunca”.
Rajoy ha clausurado un acto de Nuevas Generaciones en Guadamur (Toledo), una intervención que ha finalizado afirmando: “Voy a seguir luchando por España, por los españoles, por el medio rural, por el sentido común y la razón. No me voy a rendir nunca”.
“Si alguien quiere hablar, nosotros estamos dispuestos a hablar, pero no estamos dispuestos a continuar con este espectáculo que no conduce a parte alguna”, ha afirmado.
Acompañado de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, el jefe del Gobierno ha garantizado que va a seguir “luchando” por España, por el interés general y por los 7,3 millones de personas que confiaron el 20 de diciembre en el Partido Popular.
A punto de cumplirse tres meses de la celebración de las elecciones generales, Rajoy ha insistido en que España necesita un Gobierno “muy apoyado y en el que estén representados al menos los dos grandes partidos, que son los que más votos han tenido”, aunque ha precisado que ese ejecutivo debería estar presidido por el PP, al haber sido el partido más votado.
El objetivo sería hacer un programa para cuatro años centrado en los intereses generales de los españoles y en el que, ha señalado, podría entrar Ciudadanos, “aunque sus votos no son necesarios”.
Ha descartado apoyar o abstenerse en una nueva sesión de investidura ante el pacto del PSOE y Ciudadanos. “No lo vamos a hacer”, ha advertido.
Rajoy ha criticado el “sinfín de dimes y diretes, reuniones, vetos de unos a otros, ruedas de prensa” de los últimos tiempos y se ha referido a aquellos que están “en permanente rueda de prensa”.
Tras afirmar que la oferta del PP es la misma desde el día siguiente de las elecciones y calificarla de “razonable, justa y moderada”, ha dicho que la otra alternativa de que el PSOE gobierne con Podemos y otros partidos de izquierda y nacionalistas es “terrible para España, para la unidad de España, para la economía española y para los servicios públicos”.
“Lo que no podemos hacer es equivocarnos ni volver a poner en práctica políticas que estuvieron a punto de destruir nuestro país”, ha apuntado el jefe del Gobierno, antes de asegurar que el PP no está dispuesto a participar en esta “comedia de enredo o sainete”.
Ha asegurado que el Ejecutivo seguirá gobernando y ha recordado que ayer asistió a la cumbre europea en Bruselas sobre los refugiados sirios, en la que España adoptó una postura “razonable y sensata, en defensa de la dignidad de las personas”.
Rajoy ha explicado que anoche remitió a todos los grupos parlamentarios del Congreso los acuerdos y aportaciones que ha hecho España en este Consejo Europeo.
“Espero que esto sirva para que la gente se dé cuenta de que a pesar de las dificultades en las que estamos, este Gobierno sigue defendiendo, como es su obligación y como hará hasta el final, los intereses generales de todos los españoles, por muchas pegas y cortapisas que algunos quieran poner”, ha añadido.
Ha explicado que el programa del PSOE y Ciudadanos -lo ha calificado de “pacto sindicado”- tiene como objetivos “echarnos y derogar todas las reformas”. “Nosotros no queremos volver al 2011, queremos ir en un horizonte próximo al 2019 y queremos mantener la política que nos ha permitido en dos años crear un millón de puestos de trabajo”, ha agregado.
“Hay que hacer las cosas bien, no hay que derogar lo que ha funcionado”, ha dicho.
El presidente del Gobierno en funciones ha vuelto a defender que no fuera a la sesión de investidura cuando se lo propuso el Rey porque sabía que no podía ser elegido ya que el PSOE le había dicho en público y en privado que no le iba a apoyar.
“No voy a engañar a España, al Parlamento y a mi partido. Iré cuando tenga los votos suficientes para ser elegido presidente del Gobierno”, ha subrayado Rajoy, que ha sido distinguido como “persona muy grata” en Guadamur, un reconocimiento que ha recibido “emocionado” y “con mucho gusto”.
Por su parte, María Dolores de Cospedal, que ha defendido el mundo rural y la continuidad de las diputaciones, ha relacionado la situación política de Castilla-La Mancha, donde gobierna el PSOE gracias al apoyo en la investidura de Podemos, y España.
Así, ha criticado que en la región “ha subido el paro, han subido los impuestos y hay peor educación y sanidad” y por ello, ha alertado de que quienes defienden un gobierno de progreso “quieren traer retroceso”.