Los conflictos y las sequías e inundaciones asociadas al fenómeno de El Niño han obligado a 34 países, 27 de ellos africanos, a depender actualmente de la ayuda alimentaria externa, informó hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Ese número global ha aumentado desde diciembre pasado, cuando se encontraban en esa situación 33 estados, debido a la incorporación de Suazilandia.
Entre los factores que explican este panorama está la sequía vinculada a El Niño, que ha reducido “drásticamente” las perspectivas de producción de cultivos en el sur de África, mientras que las expectativas han disminuido en Marruecos y Argelia por el clima seco.
En América Central y el Caribe, la sequía puede afectar la cosecha de la principal temporada por tercer año consecutivo, de acuerdo a los últimos datos de la FAO.
Por otra parte, los conflictos persistentes en Irak, Siria, Yemen, Somalia y la República Centroafricana han originado fuertes pérdidas en el sector agrícola, empeorando la situación humanitaria en esos países.
El impacto se ha trasladado también a países vecinos como Camerún y la República Democrática del Congo, que acogen a un gran número de refugiados.
Al necesitar ayuda externa, los precios de los alimentos se han disparado hasta niveles récord en varios países, principalmente en África meridional, según el sistema de información global y de alerta temprana de la FAO.
El informe también advierte de los efectos adversos que podría tener la menor producción registrada el año pasado en Corea del Norte, donde se estima que la mayoría de los hogares consumen escasos alimentos.
Por lo demás, las perspectivas de este año indican que la temporada de cultivos será en general favorable en el hemisferio norte y que habrá buena producción de trigo en la mayor parte de países asiáticos.