El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, inició hoy una visita a Georgia en la que reafirmó el respeto a su integridad territorial ante las regiones separatistas de Osetia del Sur y Abjasia y comprometió el apoyo de España a su ingreso en organizaciones internacionales.
Una reunión con su homólogo georgiano, Mikheil Janelidze, abrió la agenda del jefe de la diplomacia española en Tiflis, la capital del país, que vive un proceso de reformas tras su acercamiento a la UE con la firma en junio de 2014 de un acuerdo de asociación.
Las relaciones entre España y Georgia son “francamente buenas” y están aumentando a “una gran velocidad”, según constató el ministro, que en su visita confirmó que esta antigua república soviética es el “alumno aventajado de la clase en el partenariado este” en cuanto a su acercamiento a la Unión Europea.
La firma del acuerdo en 2014 confirmó la voluntad de Georgia de estrechar lazos con sus vecinos del este de Europa a pesar de las reticencias expresadas por Rusia.
España además estudia la posibilidad de abrir una embajada en Georgia, donde desde agosto de 2015 tiene un encargado de Negocios.
El ministro aseguró que España es firme defensora del principio de integridad territorial, clave para la estabilidad y la paz en el mundo, y destacó que una declaración unilateral de independencia “no puede ser nunca reconocida por la comunidad internacional”.
García-Margallo hizo estas declaraciones en la rueda de prensa que ofreció junto a Janelidze al ser preguntado si los casos de las regiones separatistas de Osetia del Sur y Abjasia, cuya independencia fue reconocida en 2008 por Rusia, pueden dejar algún mensaje para Cataluña, inmersa en un desafío soberanista.
El jefe de la diplomacia española reafirmó su compromiso con la integridad territorial de Georgia y recordó que Osetia del Sur y Abjasia se separaron de este país fruto de una declaración unilateral de independencia sólo reconocida por Venezuela, Nicaragua y dos micropaíses del Pacífico (Nauru y Vanuatu).
“Una declaración unilateral de independencia no puede ser nunca reconocida por la comunidad internacional”, apuntó García-Margallo, que explicó que los únicos casos en los que se aplica por encima el principio de autodeterminación es en territorios coloniales, en territorios ocupados militarmente y en territorios donde no se reconocen los derechos y libertades básicas de los ciudadanos.
“Es obvio que estas circunstancias no concurren ni en los territorios ocupados de Georgia y mucho menos en Cataluña”, aseveró el titular de Exteriores.
El ministro siempre ha citado en sus intervenciones estas dos regiones separatistas georgianas para ejemplificar que Cataluña no tendría reconocimiento internacional en caso de que declarara su independencia de forma unilateral.
En octubre, durante la presidencia de España del Consejo de Seguridad de la ONU, se aprobó con el apoyo de los 193 países una declaración que consagra ese principio de integridad territorial.
Abjasia y Osetia del Sur se escindieron de facto de Georgia a comienzos de los años 90 tras sendos conflictos armados que dejaron miles de muertos y causaron el éxodo de decenas de miles refugiados.
Después de la guerra ruso-georgiana de cinco días en agosto de 2008 en Osetia del Sur, conflicto que concluyó con la derrota de las tropas georgianas, Moscú reconoció como estados independientes a las dos entidades separatistas.
Mikheil Janelidze explicó que Georgia trabaja con la comunidad internacional para tratar de buscar soluciones para estas regiones separatistas georgianas y agradeció el apoyo de España a su integridad territorial, así como su respaldo para las aspiraciones del país a ingresar en las instituciones europeas y atlánticas.
La prioridad de este país, según su primer ministro, Giorgi Kvirikashvili, con quien García-Margallo se verá mañana, es integrarse plenamente en la UE y convertirse en miembro de la OTAN.
Tras la firma en 2014 del acuerdo de asociación, la UE liberalizó recientemente el régimen de visados con Georgia, que espera que la Alianza Atlántica apruebe dentro de medio año en Varsovia un plan de acción para el acercamiento del país al bloque occidental.
García-Margallo comprometió el apoyo de España respecto a la liberalización de visados y dijo esperar que “sea una buena noticia, antes incluso del próximo verano”.
En materia económica, las cifras en comercio e inversión son “todavía muy modestas” pero con un “enorme potencial de crecimiento” en infraestructuras, turismo, energías limpias y suministro y aprovechamiento de aguas, dijo el ministro.
Esta tarde se reunirá con Elias II, actual patriarca de Georgia y cabeza de la iglesia ortodoxa y apostólica georgiana.
La agenda de García-Margallo en Georgia finaliza mañana, lunes, y será recibido por el presidente del país, Giorgi Margvelashvili, el primer ministro, Giorgi Kvirikashvili, y el presidente del Parlamento, David Usupashvili.