El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha aceptado hoy la oferta del portavoz de IU, Alberto Garzón, para que los equipos negociadores de ambos partidos, junto a las confluencias, el PSOE y Compromís se reúnan para empezar a negociar la conformación de un Gobierno de progreso.
Iglesias, tras reunirse con Garzón para presentarle sus propuestas para el futuro Gobierno, ha mostrado en rueda de prensa en el Congreso su plena disponibilidad a celebrar ese encuentro porque, en este caso sí, se trataría de las fuerzas que están “llamadas” y tienen posibilidades de formar parte del Gobierno del cambio.
Le parece que es una propuesta “sensata” y ve “muy razonable” que IU fuera uno de los partidos que asumiera una cartera ministerial.
Esa ha sido su respuesta tras la carta que Garzón ha dirigido al líder de Podemos, al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y al portavoz de Compromís, Joan Baldovi, proponiendo una reunión “a cuatro” para trabajar desde “un deber moral” en la conformación de un “gobierno alternativo al PP”.
Iglesias y Garzón, según ha explicado el secretario general de Podemos, han constatado la sintonía programática entre ambos y la voluntad común de conformar ese gobierno de coalición y progreso.
También han coincidido en que este momento solo hay dos opciones de Gobierno, una “gran coalición” de PSOE y Ciudadanos con PP o el acuerdo de los socialistas con Podemos y las confluencias, IU y Compromís.
No obstante, ha dejado claro que esa reunión de “equipos negociadores” no supliría el encuentro que quiere y cree que debería mantener con Pedro Sánchez porque, según ha explicado, si el líder del PSOE quiere ser presidente de un Gobierno en el que Iglesias pretende ser el vicepresidente, lo lógico es que hablaran con frecuencia.
“Por mi parte, disponibilidad plena”, “la responsabilidad de Estado debería hacernos aparcar determinados tonos porque para gobernar juntos hace falta una relación de confianza. Yo voy a dejarme la piel”, ha garantizado.
Una disposición que ha recalcado también en varias ocasiones: “Digo yo que si Pedro va a ser el presidente del Gobierno y yo el vicepresidente sería normal vernos pasear juntos” y “tener reuniones”, ha llegado a ironizar el líder de Podemos tras insistir en que está trabajando para que Sánchez sea presidente y “arrimando el hombro” al aportar propuestas y soluciones.
Por eso, ha apelado a “rebajar el tono”, convencido de que los votantes del PSOE y de Podemos quieren que se pongan de acuerdo y ha garantizado que no va “a entrar en provocaciones” ni en “malos tonos” y mantiene la “mano tendida” a los socialistas.
Sobre un eventual acuerdo del PSOE con Ciudadanos, Iglesias quiere pensar que al final los socialistas no elegirán a las derechas y preferirán mirar a la izquierda.
Ha asegurado que Podemos en ningún momento ha puesto “vetos” ni se niega hablar con ninguna fuerza política, si bien ha vuelto a considerar incompatible el pacto con Ciudadanos para formar Gobierno, aunque puedan llegar a acuerdos puntuales en una reforma del sistema electoral o en regeneración.
Pero lo que defiende Iglesias es que ahora las conversaciones deben ser para formar Gobierno y en ese marco no puede entrar el acuerdo con Ciudadanos, porque con Podemos y C’s “a la vez no se puede gobernar”.
“Nosotros nos estamos esforzando, no sé si más que nadie, pero muchísimo. Nos han votado para que cambien las cosas y vamos a trabajar hasta el último momento”, ha asegurado Iglesias.
En ese trabajo enmarca los contactos que ha abierto con otras fuerzas políticas, hoy con Garzón, mañana el encuentro que mantendrá con la vicepresidenta valenciana y coportavoz de Compromís, Mónica Oltra, y el lunes con los representantes de ERC y DiL, a quienes intentará convencer de que faciliten ese Gobierno de progreso.
“Entiendo que ese diálogo puede ser necesario para asegurar que Sánchez sea presidente”, “estoy haciendo todo lo que puedo, no sé que más podría hacer”, ha confesado.
Respecto a su defensa del referéndum en Cataluña, Iglesias se ha mostrado dispuesto a escuchar otros planteamientos del PSOE, pero ha recordado que hasta ahora sólo Podemos ha planteado una propuesta concreta, similar a lo que defendía el PSC -ha añadido-.
En cualquier caso, Iglesias ha sostenido que su prioridad es conformar ese Gobierno de progreso y no contempla la opción de que si Sánchez fracasa en la investidura devuelva la pelota al PP, lo que no sería -a su juicio- sensato ni responsable.