La expresidenta del PP de Madrid Esperanza Aguirre ha negado hoy que su decisión de dimitir al frente de la formación madrileña busque trasladar presión política al presidente en funciones del Gobierno, Mariano Rajoy, sino “todo lo contrario”.
En una entrevista en la Cope, Aguirre ha rechazado que esa fuera su intención cuando ayer convocó por sorpresa a la prensa para anunciar su renuncia a seguir al frente del PP de Madrid ante las investigaciones del juez del caso Púnica por supuesta financiación ilegal de la formación.
“En absoluto”, ha zanjado Aguirre tras preguntas sobre la interpretación que realizan varios medios de comunicación que consideran que su dimisión trata de trasladar la presión al presidente en funciones del Gobierno.
“Ya veo que todos piensan esto”, ha ironizado Aguirre, que ha relatado que estuvo hablando con Rajoy en una “conversación muy cordial” en la que ambos estuvieron, según ha apuntado, “de acuerdo en todo”.
Aguirre ha declarado que se considera respaldada por el partido y ha atribuido esas interpretaciones a “intoxicaciones” que desde hace 30 años y por sus responsabilidades política, según ha recalcado, no tiene tiempo a combatir.
Ha insistido en que ha dejado el partido por entender que era su “obligación” por responsabilidad política cuando las informaciones “no confirmadas” sobre el supuesto cabecilla del caso Púnica Francisco Granados afectan a su etapa como secretario general del PP de Madrid y apuntan a una supuesta financiación ilegal.