El juzgado de Becerreá (Lugo) ha dispuesto para José Manuel Carballo, de 29 años y conocido como “O Chamaco”, prisión provisional, comunicada y sin fianza, el mismo día en el que recibió su último adiós en Pedrafita, por ser su localidad natal, la víctima, Ana, que era pareja de éste.
La iglesia parroquial de O Cebreiro, la capilla de San Antón, se quedó pequeña ante la gran cantidad de personas que quisieron estar en la despedida de Ana Gómez y acompañar en un trance tan duro a su desolada madre, Isabel, que se encontraba en esta lluviosa tarde muy nerviosa y con un sollozo continuo y sin consuelo.
José Manuel Carballo “O Chamaco” pasó a disposición judicial este sábado por la muerte violenta de su pareja y se decretó para él prisión provisional, comunicada y sin fianza, informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Las mismas fuentes han señalado que también declararon en esta jornada tres testigos, la madre del único detenido, que presenció el suceso; el amigo al que “O Chamaco” llamó para confesarle lo que había hecho, y el teniente alcalde de Becerreá, Claudio Vázquez, que se encontraba con este amigo jugando una partida. Ambos recogieron a José Manuel Carballo, que había huido al monte.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves, en una vivienda de este municipio de la montaña lucense, y en presencia de los dos hijos de la víctima, fruto de una relación anterior, de 16 y 17 años -el menor herido levemente por el rebote del tiro, disparado con una escopeta de caza- y de la madre del detenido.
La pareja atravesaba un mal momento, han informado fuentes de la investigación, y habían quedado en esa casa para hablar, y ello tras un breve período de tiempo en el que ya no convivían.
El teniente alcalde de Becerreá, Claudio Vázquez, que recogió en su coche particular al supuesto autor del disparo que acabó con la vida de Ana Gómez Nieto, y lo entregó en el cuartel de la Guardia Civil, fue de los primeros en escuchar la confesión y por su boca.
Claudio Vázquez explicó que estaba con el amigo del supuesto agresor cuando José Manuel se puso en contacto con este segundo para comunicarle lo que había sucedido en la casa, en el lugar de Herbón.
Entonces, el teniente alcalde, que se puso luego al teléfono, convenció a “O Chamaco” para que los esperase en un punto determinado y para que dejase la escopeta que todavía llevaba en las manos “aparcada” en una zona en la que más tarde sería recogida por agentes de la Guardia Civil.
Hasta el lugar indicado, se desplazaron el propio Claudio Vázquez y el amigo del supuesto agresor para el que se ha fijado cárcel, cuyo nombre es Luis.
El teniente alcalde contó que “(José Manuel) se metió en el asiento trasero de mi coche, muy nervioso”, y así fue conducido hasta el cuartel de la Guardia Civil, un trayecto en el que poco habló, pero sí preguntó qué iba a pasar con él ahora y dio por estropeada toda su existencia.
Vázquez comentó que la pareja atravesaba problemas desde hacía un tiempo y, de hecho, el presunto responsable del crimen, que había estado comiendo con el amigo al que llamó esa tarde para revelarle lo que había sucedido, le había dicho que hoy su pareja iba a ir a la casa que ambos habían compartido hasta hacía poco “para hablar”, un encuentro que terminó de la peor manera.