El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reprochado hoy la falta de inversiones del Estado en Cataluña al asegurar que éste “ha dimitido” de sus responsabilidades de inversión en el territorio, durante el acto de inauguración del tramo de la L9 que conecta Barcelona con el Aeropuerto de El Prat.
En declaraciones posteriores al acto, el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez Pomar, ha dicho que esas declaraciones “se califican por sí solas” y que la posición que viene manteniendo el gobierno catalán con España “es reiterada y evidente”.
Después de que la ministra de Fomento, Ana Pastor, afeara ayer al ejecutivo de Puigdemont que no la hubiera invitado al acto, el gobierno catalán envió ayer mismo una invitación a la titular de Fomento, que finalmente ha enviado a la inauguración a su secretario de Estado de Infraestructuras.
Las palabras del presidente catalán tampoco han sentado muy bien al líder del PP catalán, Xavier García Albiol, que ha abandonado el acto antes de que acabara.
El presidente catalán ha insistido en que cuando gestiona la Generalitat hay “mejores resultados”, por lo que la demanda de la gestión de Cercanías no es sólo justa, sino que se basa en esa evidencia
Carles Puigdemont ha destacado que es un “día de alegría” largamente esperado y ha destacado la importancia de esta nueva infraestructura para los ciudadanos, las empresas y el territorio.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha subrayado por su parte que la L9 es fruto de la colaboración entre administraciones, y ha apostado por seguir con “diálogo y cooperación” para conseguir hitos futuros que permitan mejorar la conectividad metropolitana y reducir la contaminación.
La alcalde de L’Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, ha destacado que las nuevas estaciones han sido largamente esperadas por los habitantes de la segunda ciudad de Cataluña, que ahora tendrá una conexión directa entre su distrito económico y el aeropuerto.
Por su parte, el alcalde de El Prat de Llobregat, Lluís Tejedor, también ha subrayado que, más allá de la conexión con el aeropuerto, este nuevo tramo de metro facilitará la movilidad entre los habitantes de su ciudad y la capital catalana, lo que se traduce en más oportunidades para quienes busquen trabajo.
El viaje inaugural del nuevo tramo de la L9 lo han hecho el presidente catalán, el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, el conseller de Territorio, Josep Rull, el expresidente de la Generalitat Artur Mas, además de Ada Colau, Núria Marín y Lluís Tejedor. El expresidente José Montilla ha excusado su presencia esta mañana.
Entre los más de 800 invitados que han asistido al acto inaugural, se encontraban John Hoffman, consejero delegado de GSMA, la asociación que agrupa a los principales operadores de telefonía y que organiza cada año el Congreso Mundial de Móviles, y el presidente de Fira de Barcelona, Josep Lluís Bonet, así como los exconsellers Santi Vila, Lluís Recoder, Joaquim Nadal y Pere Macias.
El nuevo tramo de la L9 conecta la estación de Zona Universitaria con el Aeropuerto de El Prat, ha supuesto una inversión de 2.899 millones de euros, tiene 20 kilómetros, 15 estaciones y comunica los municipios de Barcelona, L’Hospitalet y El Prat de Llobregat.
Además de con el aeropuerto, la línea 9 conecta Barcelona en metro con infraestructuras importantes de la economía catalana, como el recinto de Gran Vía de Fira de Barcelona, Mercabarna o polígonos como el de Mas Blau.
La inauguración de este nuevo tramo de la L9 se realiza días antes del Mobile World Congress, que se celebra entre el 22 y el 25 de febrero y cuyos responsables han puesto de manifiesto en reiteradas ocasiones la necesidad de que el metro llegue al recinto ferial de L’Hospitalet.
El tiempo de trayecto entre Zona Universitaria y la Terminal 1 será de 32 minutos, el tramo entre Fira Gran Vía y el aeropuerto se hará en 22 minutos y el billete para comenzar o finalizar el viaje en las terminales de El Prat costará 4,50 euros.