El Síndic de Greuges ha convocado a Govern, jueces y fiscales a una cumbre por los fallos en la aplicación del Protocolo contra abusos a menores en los Maristas de Sants, que acumula una docena de denuncias mientras afloran nuevos casos, como el de un monitor acusado de abusar de cinco menores.
El Síndic ha dado el paso de convocar esta cumbre, que se celebrará el próximo lunes 15 de febrero, para acordar “las mejoras necesarias para enmendar y depurar los errores detectados” y “asegurar una coordinación eficaz entre las partes implicadas, que parece que en esta ocasión no ha funcionado”.
A la reunión han sido convocados los departamentos de Interior, Enseñanza, Salud, Trabajo, Asuntos Sociales y Familia del gobierno catalán, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), la presidencia del TSJC y la delegación del Gobierno en Cataluña.
Paralelamente, hoy ha trascendido que el pasado mes de diciembre los Mossos d’Esquadra detuvieron a un monitor de los Maristas de Sants -en un edificio distinto en el que trabajaba el abusador confeso Joaquim B.-, después de que el propio centro le denunciara por un presunto caso de abusos a menores, en este caso a cinco alumnas.
La titular del juzgado de instrucción número 33 de Barcelona, que le tomó declaración el pasado 17 de diciembre, acordó su libertad con cargos por abusos, aunque le impuso medidas cautelares como la obligación de comparecer periódicamente en el juzgado, así como una orden de alejamiento y la prohibición de comunicación con las menores y con el centro escolar.
En este caso, el colegio de los Maristas aplicó el protocolo de protección de los menores y apartó al monitor, de unos 30 años y que sólo llevaba unos días haciendo prácticas en el colegio, y comunicó los hechos a la policía y a la empresa que gestionaba las prácticas del detenido.
La aparición de nuevos casos, como el de este monitor o el de una exalumna de los Maristas de Sants-Les Corts que el domingo denunció a un profesor distinto a Benítez, puede acabar comportando la apertura de varios procesos judiciales, aunque se trate abusos sexuales cometidos por personal del mismo centro escolar.
De hecho, el titular del juzgado de instrucción número 6 de Barcelona, que es el que lleva las cuatro denuncias recibidas hasta ahora contra Benítez, no acumulará en la causa las denuncias que van apareciendo contra otros maestros o monitores, que serán tramitadas por otros jueces, aunque los acusados hayan trabajado en el mismo colegio.
La consellera de Presidencia, Neus Munté, ha anunciado hoy que el gobierno catalán esperará a conocer la resolución sobre el caso de los Maristas para valorar las medidas que adoptar sobre el concierto educativo.
“Si de la investigación y del proceso judicial surgiera una sentencia condenatoria para el centro, el departamento de Enseñanza valorará y estudiará qué medidas debería emprender, pero en estos momentos debemos dejar que trabaje la investigación judicial y policial”, ha advertido Munté.
El secretario de Políticas Educativas de Enseñanza, Antoni Llobet, ha asegurado por su parte que la Generalitat quiere llegar al final del caso y ha insistido en que la consellería nunca tuvo conocimiento del caso.
“Tenemos claro que no se trata de una disfunción administrativa ni de un asunto pedagógico, sino de un delito que tiene que ser investigado judicial y policialmente”, ha indicado.
Por su parte, el superior de la congregación de los Maristas, Emili Turú, ha afirmado hoy que no entiende por qué el colegio de Sants-Les Corts no aplicó los protocolos. “Si ha habido algún silencio, no sé a qué se debe”, ha apuntado”.