El expresidente catalán y líder de CDC Artur Mas ha avisado hoy a la CUP de que el acuerdo de estabilidad para la investidura de Carles Puigdemont le obliga a apoyar los Presupuestos de la Generalitat de 2016, al tiempo que ha mantenido que el veto de los ‘cuperos’ sobre su figura fue “absurdo”.
En una entrevista en Rac 1, Mas ha señalado que el acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP para la investidura de Puigdemont incluye la aprobación de las cuentas del 2016: “Y no sólo los presupuestos, pero también, es evidente”, ha dicho.
El líder convergente ha afirmado que la exigencia de la CUP a que renunciara era “absurda y ya no respondía a una razón”, sino más bien a unas “manías y unas maneras de hacer” que, a su juicio, “no sirven para construir un país”.
El expresidente ha afirmado que los “poderes del Estado” querían tumbarle “a cualquier precio” y, en este sentido, “al final pasó lo que querían” ya que tuvo que dar un “paso al lado”.
Mas ha admitido que “en parte sí que se ha liberado” al hacer un “paso al lado” para ceder la presidencia a Carles Puigdemont, un gesto con el que cree que se ha “destensado” a Catalunya, dado que él había ejercido un “liderazgo muy fuerte” que había provocado que tuviera gente al lado pero también en contra.
Ha defendido que escogió a Puigdemont porque es una persona que se cree el proceso soberanista, tiene experiencia en gestión pública al haber estado al frente de la alcaldía Girona y porque “intuía que dentro de la propia CDC y de Junts pel Sí era un nombre que despertaría consenso”.
En cuanto al proceso judicial por el 9N, ha afirmado que ya ha explicado todo lo que tenía que decir ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y ha dicho que le parecería “delirante y altamente vergonzoso que un Estado acabe condenado por poner las urnas”, al tiempo que ha remarcado que, “por higiene democrática”, al Estado debería salir de la vía judicial ante el proceso soberanista.