Los seis detenidos como presuntos integrantes de la banda de ladrones de cobre que el pasado 15 de diciembre provocó el colapso del servicio de Cercanías habría cometido más de 150 robos, con más de 3.500 metros de cable robado y siempre simulando que eran empleados de empresas subcontratadas por Adif.
Según han informado hoy los Mossos d’Esquadra, después de que ayer el conseller de Interior, Jordi Jané, diera los primeros detalles de la detención de la banda, a los arrestados les han intervenido vestimenta de trabajo de empresas, falsificaciones de nóminas y de autorizaciones de Adif, así como material informático.
Los detenidos se habían especializado en sustraer cableado aéreo tipo “Feeder”, que requiere una metodología y especialización diferentes que en el caso del cobre terrestre. La policía sospecha que son responsables de una veintena de robos sólo desde el año pasado, aunque de momento les acusa de cuatro golpes, con los que habrían obtenido unos 24.000 euros con la venta del cobre.
Los seis detenidos, todos ellos de nacionalidad española, residentes en Catalunya, y de entre 25 y 45 años, fueron arrestados en la madrugada de ayer cuando fueron sorprendidos mientras intentaban cometer un nuevo robo en L’Espluga de Francolí (Tarragona).
Un informe pericial de Adif apunta que los arrestados podrían ser los autores de más de 150 robos de cobre de este tipo desde el año 2009 debido al ‘modus operandi’ utilizado por los ladrones, que se detectó en Catalunya a partir de 2008.
Según los Mossos, los detenidos utilizaban vestimenta de trabajo de empresas subcontratadas por ADIF para cometer los robos, como el que perpetraron el pasado 15 de diciembre en Santa Perpètua de Mogoda, donde sustrajeron casi medio kilómetro de cable aéreo “Feeder”, causando incendios que destrozaron varios sistemas ferroviarios que dejaron sin servicio tres líneas de Cercanías.
A consecuencia del robo hubo un contacto entre un cable de alta tensión y la catenaria de baja tensión que provocó una fuerte explosión y un traspaso de tensión a cientos de metros de distancia que afectó a varias subestaciones que regulan el tráfico de los trenes que pasan por la conexión Mollet-Sant Fost.
Adif ha cuantificado en más de 30 millones de euros los daños causados por aquel robo, cuya reparación total aún no ha concluido.
Según la policía, antes de este robo el grupo ya era investigado por la Unidad Central de Multirreincidentes tras su arresto en el año 2009, ya que durante 2010 y 2011, cuando estaban en prisión, no se habían producido este tipo de sustracciones.
El pasado martes, día 26, los agentes detectaron que los investigados se preparaban para consumar un nuevo robo de cableado aéreo en la red ferroviaria de L’Espluga de Francolí, lo que propició su detención.
Hasta ahora, los investigadores atribuyen cuatro robos de cobre a este grupo criminal además de la tentativa que propició su detención: el de Santa Perpétua del 15 de diciembre, dos en Juneda y uno en Vinaixa (Lleida) los días 21 de diciembre, 4 y 24 de enero.
Los ladrones habrían sustraído cerca de 4.000 metros de cobre con estos robos, que les habría supuesto unos beneficios de unos 24.000 euros a su precio de mercado.
El centro de recogida donde realizaban la venta del cobre sustraído, a entre 6 y 8 euros el kilo, está en Barcelona y la policía está investigando cuál es el grado de implicación de este establecimiento y cuántas transacciones se habían realizado.
En una ocasión, los investigadores detectaron que habían vendido el cobre utilizando una falsa autorización de Adif para vender este tipo de material en puntos limpios.
Los detenidos, que pasarán a disposición judicial mañana, están acusados de delitos de pertenencia a grupo criminal, hurtos agravados, robo con fuerza, daños y desórdenes públicos. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.