La presidenta del grupo de Ciutadans (C’s), Inés Arrimadas, ya es desde hoy la jefa de la oposición en el Parlament, al ser designada como tal por la presidenta de la cámara, Carme Forcadell, aunque la primera ha renunciado ya a todas las prerrogativas a que da derecho el cargo.
Forcadell ha hecho pública hoy la designación de Arrimadas como jefa de la oposición después de informar de este hecho a la Mesa del Parlament y tras recordar que Ciutadans es actualmente el segundo grupo de la cámara con sus 25 escaños.
La presidenta del grupo de Ciutadanos, no obstante, ya ha anunciado que renuncia a todas las prerrogativas a que da derecho ser la jefa de la oposición, un cargo que tiene su origen en sistemas bipartidistas como el que hubo durante muchos años en Gran Bretaña, pero cuya justificación es muy cuestionada en Parlamentos multipartidistas como el de Cataluña, con seis grupos distintos.
Arrimadas ha renunciado, en concreto, al tratamiento de “honorable señora”, a ser ordenada protocolariamente en el lugar inmediatamente posterior a los expresidentes de la Generalitat, a percibir retribuciones específicas, y a disponer de medios humanos y materiales para ejercer las atribuciones del cargo.
Mantiene, no obstante, las funciones que le corresponden como diputada a ser consultada, a iniciativa del presidente de la Generalitat, sobre los asuntos de más importancia para Cataluña y la de proponer mejoras en la acción de gobierno.