La Abogacía del Estado estudiará la fórmula utilizada por el nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en su toma de posesión, por si el no haber acatado la Constitución fuera merecedor de alguna acción por parte de los servicios jurídicos.
Fuentes del Ejecutivo han indicado a Efe que la Abogacía empezará mañana a estudiar las palabras de Puigdemont, que ha prometido hoy el cargo con "fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña representada por el Parlament", pero ha obviado la Constitución y al Rey, tal como había costumbre de hacer hasta ahora.
Los servicios jurídicos del Estado analizarán ahora la legislación y la jurisprudencia existente para determinar si el haber ignorado la promesa o juramento de acatar la Constitución merece algún reproche jurídico.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha advertido antes de la celebración de ese acto de que Puigdemont "en ningún caso" podría introducir en sus palabras elementos que desvirtúen el juramento de cumplimiento de sus obligaciones y de la Constitución.
Catalá ha recordado que las fórmulas utilizadas a lo largo de los años han sido muy variadas, y el Tribunal Constitucional y la Junta Electoral Central se han pronunciado sobre los elementos que se pueden introducir en ese acto.
Ahora corresponde a la Abogacía del Estado analizar si la fórmula utilizada es respetuosa con la Constitución o si genera algún tipo de infracción.