El líder del PSC, Miquel Iceta, ha dicho “no” a la “independencia, la ilegalidad y la investidura” de Carles Puigdemont (JxS) como nuevo presidente de la Generalitat, al que ha pedido que gobierne “para todos los catalanes” y le ha reprochado que se haya “subastado” la Presidencia catalana.
Durante su intervención en el pleno de investidura del que será nuevo presidente catalán, Iceta ha hecho uso de las mismas tres negativas que ya dirigió a Artur Mas cuando éste fue candidato a la investidura el pasado noviembre, ya que “no apreciamos ninguna diferencia entre usted y él”.
Para el dirigente, que ha lamentado las “formas” con las que se han llevado a cabo este pleno de investidura en el último día del plazo permitido, Catalunya necesita “estabilidad, buen gobierno y capacidad de negociar”, algo que la propuesta de Puigdemont “no garantiza”.
Iceta ha pedido a Puigdemont que su presidencia “no esconda el viejo demonio de la política catalana de separar entre buenos y malos catalanes”, y le ha reclamado que “escuche y trabaje por el 52% de catalanes que no votaron a favor de partidos independentistas”.
Además, le ha preguntado directamente si su Govern tendrá como “base” y “plan de gobierno” el acuerdo para la independencia que Junts pel Sí planteó a la CUP para lograr la investidura de Mas, así como si piensa “desarrollar” y si “considera vigente” la declaración independentista del Parlament anulada por el Constitucional.
Tras recordarle que si sitúa a las instituciones “al margen de la ley, no encontrará la comprensión ni solidaridad del PSC”, Iceta también ha preguntado si la legislatura durará sólo 18 meses, si se someterá a cuestión de confianza este año y si piensa crear varias vicepresidencias o recuperará la figura del ‘conseller en cap’.
El líder del PSC ha recordado a Puigdemont que “es el representante ordinario del Estado en Catalunya, lo que le comporta unas determinadas obligaciones de respeto a legalidad y al Estado de Derecho que no debe olvidar”.
A su juicio, JxS y la CUP están “legitimados” para gobernar, pero no para emprender el camino hacia la independencia, y si bien “no niega la legitimidad del acuerdo” entre ambas formaciones para formar gobierno, sí ha mostrado su preocupación por la “subasta” de la presidencia y algunos aspectos de dicho pacto.
Así, ha tachado de “objetable” que “diputados pasen de uno a otro lado o se promuevan renuncias”, como también es “inquietante” que Mas dijera que el acuerdo “corrige el resultado de las urnas, ya que lo que sale de las urnas sale de las urnas y no se puede alterar a menos de volver a las urnas”.
Del mismo modo, el dirigente ha criticado que los partidos independentistas no hayan querido dialogar con otros partidos. “¿Estamos ante una mayoría independentista, que investirá un presidente independentista, para formar un gobierno independentista al servicio de la causa independentista y prescindiendo de la representación del conjunto de la ciudadanía?”, ha cuestionado.
Aún así, ha reconocido su “coincidencia de fondo” con los planteamientos del plan de choque social propuesto por JxS, aunque son “insuficientes”, y ha lamentado que en su discurso no haya hablado de “jóvenes, mujeres, violencia machista o lucha contra corrupción”.
Por último, le ha deseado “acierto” y le ha pedido “calma, prudencia y humildad”, y le ha avisado de que si renuncia al camino de la independencia y quiere “de verdad servir al país, siempre tendrá a su lado al PSC”, ya que hay aspectos a abordar como una reforma constitucional, una revisión del modelo de financiación o la lista de 23 puntos que Artur Mas planteó al Gobierno.