La mayoría de los catalanes (un 56,3%) serían partidarios de celebrar elecciones en esta Comunidad en marzo y, si así fuera, el presidente en funciones, Artur Mas, no lograría la mayoría absoluta para gobernar (68 diputados), incluso sumando los escaños que conseguiría Junts Pel Sí (56) y los de la CUP (11).
Así se refleja en una encuesta de NC Report que publica La Razón en su edición de hoy, el mismo día en que la CUP decidirá si finalmente da su apoyo a Mas para ser investido presidente de la Generalitat o lo rechaza y precipita elecciones en Cataluña.
La encuesta fue realizada entre el 28 y el 31 de diciembre de 2015 a partir de 1.255 entrevistas telefónicas en 53 municipios catalanes y de ella se desprende que más de la mitad de los entrevistados (58,2%) considera que la CUP no debería apoyar a Mas para que repita en el cargo y que un 77,6% piensa que los tres meses de “desgobierno” están perjudicando a Cataluña.
Indica además que desde que se celebraron las elecciones catalanas (el 27 de septiembre de 2015) hasta final de año, Junts Pel Sí habría perdido apoyos que se traducirían en seis escaños menos (pasaría de los 62 que tiene ahora a 56) en tanto que la CUP se habría dejado un diputado por el camino, porque pasaría de los 11 actuales a contar con 10.
Por contra, Ciudadanos seguiría liderando la oposición e incluso ganaría 4 diputados en unas hipotéticas nuevas elecciones autonómicas, mientas que el PSC y el PP perderían un escaño cada uno porque contarían con 15 representantes en el primer caso (ahora tienen 16) y con 10 en el segundo (actualmente tienen 11).
Catalunya Si Que Es Pot (CSP) se mantendría como cuarta fuerza parlamentaria en Cataluña y ganaría un escaño (la encuesta le da 12 diputados).
La novedad es que Unió, que no obtuvo representación parlamentaria en las elecciones de septiembre de 2015, estaría presente en una nueva cámara autonómica con dos diputados.
En cuanto al sentimiento independentista catalán, el sondeo de NC Report indica que casi la mitad de los entrevistados (49,7 %) no quieren la escisión de España frente al 44,1 % que estarían a favor.