Un hombre de 35 años ha matado, presuntamente, a su esposa, de 31, y a la hija de ambos, de entre 8 y 9 meses, y posteriormente se ha suicidado en una vivienda de Torrevieja (Alicante).
Según han informado a Efe fuentes conocedoras del caso, los crímenes se cometieron por asfixia, probablemente por ahorcamiento, y tuvieron lugar hace días, probablemente hace una semana.
Estos datos deberán ser confirmados por los resultados de la autopsia dentro de un caso que lleva el juzgado de Instrucción número 1, que se inhibirá a favor del especializado de violencia sobre la mujer, en el que se ha decretado secreto de sumario.
Según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), no constan antecedentes por violencia machista sobre el supuesto agresor.
Aunque cometidos hace días, los homicidios se conocieron después de que la madre de la mujer, que reside en una urbanización de la costa de la vecina población de Orihuela, diera la voz de alarma porque no veía a la familia desde el pasado día 24.
Los hechos ocurrieron en un cuarto piso de una vivienda de alquiler situada en la calle Ramón Gallud, en pleno centro de Torrevieja, donde la pareja no residía permanentemente ya que alternaban temporadas en esta población del sur de Alicante con su país natal.
Se da la circunstancia de que se han encontrado los cuerpos varios días después de que el Centro de Búsqueda de Desaparecidos de Polonia difundiera a través de las redes sociales una alerta para hallar a un varón, de 35 años, una mujer, de 31, y una bebé, de 9 meses, desaparecidos en Torrevieja.
En Torrevieja hay una numerosa colonia polaca con casi 2.000 personas procedentes de ese país, según ha relatado a Efe el alcalde, José Manuel Dolón, quien se ha mostrado “consternadísimo” y “totalmente roto” por lo sucedido.
La presencia polaca en esta localidad se remonta a poco después de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación soviética, cuando un centenar de matrimonios polacos de alto poder adquisitivo, principalmente comerciantes, se asentaron en una urbanización.
En las últimas décadas han llegado muchos más atraídos por la hasta hace poco floreciente industria de la construcción y aunque tras la crisis muchos se han marchado, otros han continuado y han propiciado que haya “polacos de segunda generación”.
Para reflejar esta “relación bastante estrecha”, el alcalde ha relatado que en la parroquia de San Roque y Santa Ana hay todas las semanas misas oficiadas por curas polacos en ese idioma, y ha añadido que habitualmente el templo se llena.
En el conjunto de España, 2015 ha finalizado con 57 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, tras los últimos casos de Adra (Almería) y Torrevieja.
