El año 2015 termina con 55 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, lo que supone una más con respecto a las 54 que hubo en 2013 y 2014, según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
La última víctima mortal por violencia machista es una mujer de 69 años que fue hallada muerta en la noche del 29 de diciembre en la cocina de su casa en la parroquia de Tameiga, en la localidad pontevedresa de Mos, tras ser golpeada en la cabeza presuntamente por su marido, de 71 años, que fue detenido.
Otros tres casos están en investigación: dos en las localidades malagueñas de Torre del Mar y Fuengirola y uno en el municipio asturiano de Gijón.
La violencia machista deja cincuenta menores huérfanos y tres niños asesinados en 2015, frente a los 41 huérfanos y cuatro menores muertos en 2014.
Del total de las mujeres asesinadas durante el año, trece (un 23,6 por ciento) habían presentado denuncia, lo que supone un descenso con respecto a las diecisiete (un 31,5 por ciento) que lo habían hecho en 2014.
En ambos ejercicios, cuatro de las víctimas mortales tenían medida de protección en vigor.
De todas las mujeres asesinadas este año, 36 eran españolas y 19 nacieron en otros países. Además, 36 tenían una relación de convivencia con su agresor.
Por comunidades autónomas, los casos se han producido en Andalucía (12), Comunidad Valenciana (10), Galicia (7), Cataluña (6), Madrid (4), País Vasco y Canarias (3), Asturias y Castilla-León (2 casos en cada una), Aragón, Islas Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia (1 en cada una).
Ante estos datos, la presidenta de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto, señala a Efe que a medida que avanza el año y se llega al medio centenar de víctimas por violencia machista le parece “terrible” y apunta que “cualquier tipo de alegría relacionada con el descenso del número de mujeres asesinadas es una inconsciencia”.
“Una sociedad que no es capaz de bajar del medio centenar de víctimas al año no sabe proteger los derechos de las personas en términos generales y particularmente de las mujeres que viven en entornos violentos”, subraya Soleto.
Este año ha sido “muy duro” en relación a los asesinatos de menores (con tres casos contabilizados y cinco en investigación), “una derivada enormemente preocupante que habla del nivel de desprotección judicial de los hijos de las víctimas de violencia machista”, según la presidenta de la Fundación Mujeres.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Amalia Fernández, insta a los políticos a guardar un minuto de silencio cada vez que en España muere una mujer por violencia machista y a condenar estos casos como lo hicieron con los atentados terroristas del 13 de noviembre en París.
La actitud de los políticos en este asunto “trasluce el machismo que reina en nuestra sociedad”, asegura Fernández, quien lamenta que los principales partidos no hayan sido capaces de decir “basta ya” y de alcanzar un pacto de Estado contra el terrorismo machista, como lo han hecho con el terrorismo etarra y el terrorismo yihadista.