La reunión del Consejo Político de la CUP que debe decidir si esta formación facilita o no la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat se ha retrasado un día y finalmente tendrá lugar el domingo 3 de enero.
Según ha indicado la CUP en un comunicado del secretariado nacional, la nueva fecha en que se celebrará la reunión del Consejo Político ha sido acordada después de las reuniones mantenidas en los últimos días y tras consultar con las organizaciones territoriales.
En estas reuniones del secretariado también ha sido acordada la fórmula por la que los militantes de base podrán pronunciarse en las asambleas territoriales que se celebrarán con carácter previo un día antes, el sábado día 2.
Esta fórmula se traduce en que los militantes, y después los aproximadamente 70 integrantes del Consejo Político, se pronuncien sobre dos propuestas alternativas y excluyentes: la primera implica rechazar la investidura de Mas emitiendo o bien 5 votos a favor y 5 en contra o con la abstención de los 10 diputados de la CUP.
La segunda alternativa supone aprobar la investidura con 2 votos a favor y 8 abstenciones, lo que permitiría reflejar, indica el secretariado, “la apuesta de la CUP por la independencia y un proceso constituyente y popular” pero también “la oposición a la continuidad de las políticas de recortes y privatizaciones”.
El cambio de fecha de la reunión decisoria del Consejo Político obedece a la dificultad de que las asambleas territoriales pudieran reunirse antes del sábado, porque mañana día 31 era muy precipitado y el día 1 es festivo.
La reunión del Consejo Político y del Grupo de Acción Parlamentaria (GAP) -que es el grupo parlamentario- tendrá lugar en Barcelona en un local que todavía no ha sido dado a conocer y tendrá el mandato de “esforzarse en buscar una salida consensuada”.
“En el caso de que esto no sea posible”, señala el comunicado del secretariado nacional, “sólo podrá ser aprobada una propuesta que obtenga la mayoría absoluta de los votos del Consejo Político y del GAP”.
Las asambleas territoriales funcionaran con el criterio de “una persona, un voto” y serán contabilizados tanto los votos a favor del acuerdo con Junts pel Sí (JxSí) como los contrarios y las abstenciones.
El sistema elegido por el secretariado incluye un procedimiento de “ponderación de voto” igual para todas las asambleas territoriales y, de forma paralela, las asambleas locales y los núcleos de apoyo también aportarán el sentido de su voto a través de sus representantes en las asambleas territoriales.
A diferencia de asambleas anteriores, en las territoriales del sábado sólo tendrán derecho a voz y voto los militantes de la CUP, por lo que han quedado excluidos tanto los simpatizantes como los representantes de las organizaciones externas a la CUP agrupadas en torno a la denominación de Crida Constituent.
Estos últimos, señala el secretariado nacional de la CUP, ya estarán representados a través de los diputados.
Por lo que respecta al procedimiento que será utilizado por el Consejo Político, el secretariado indica que se votarán ambas propuestas por separado y, si ambas obtienen mayoría absoluta, se iniciará otra ronda de votaciones hasta que sólo sea aprobada una.
Entre cada ronda de votaciones se abrirán turnos de debate y se prevén un máximo de tres rondas, finalizadas las cuales y en el supuesto de se produzca una situación de “bloqueo”, el secretariado nacional “buscará una propuesta metodológica para desbloquear”, que tendrá que ser validada por el Consejo Político.
En las asambleas territoriales del sábado los militantes podrán sugerir propuestas distintas a las dos elegidas por el secretariado nacional, y si las hay, serán sometidas a deliberación.
El Consejo Político de la CUP está integrado exactamente por 68 personas, 57 miembros elegidos directamente por la militancia y los representantes de 11 organizaciones territoriales.