La CUP decidirá mañana en una Asamblea Nacional que se celebrará en Sabadell (Barcelona), y a la que se han inscrito 3.577 personas, si finalmente acepta la investidura del candidato a la presidencia de la Generalitat de Junts pel Sí (JxSí), Artur Mas, o no, lo que obligaría a convocar elecciones en marzo.
La Asamblea Nacional de la CUP tendrá lugar en Sabadell, y no en Girona ni en Esparreguera como se había previsto anteriormente, debido a la masiva afluencia de inscritos, y culminará tres meses de negociación desde las elecciones del 27S con la formación ganadora, Junts pel Sí, a fin de conseguir la mayoría requerida para la investidura de Artur Mas y la designación del nuevo Govern.
En la pista de atletismo cubierta de Sabadell, los militantes de la CUP, los simpatizantes y los inscritos procedentes de las organizaciones agrupadas bajo el paraguas de Crida Constituent, con el que la formación antisistema se presentó a las elecciones, no sólo decidirán si Mas será presidente o no, sino también el futuro de la actual legislatura y quizás del proceso independentista.
Aunque JxSí ganó las elecciones y dispone de 62 diputados, necesita los 10 de la CUP para obtener la mayoría absoluta requerida para la investidura de Mas, con lo cual, si el 9 de enero dicha mayoría no se ha traducido en votos, la legislatura habrá finalizado y serán convocadas de forma automática nuevas elecciones.
La asamblea de la CUP decidirá, con un sistema de votación que aún no ha sido fijado si será secreto o a mano alzada, si acepta la propuesta global de acuerdo de JxSí para permitir la investidura de Mas, formar Govern e impulsar la hoja de ruta soberanista.
Después de que en dos votaciones sucesivas en el Parlament los diputados “cuperos” votaran en contra de Mas y de que la asamblea de la CUP celebrada en Manresa el 29 de noviembre ratificara esta postura, la posibilidad de salvar la legislatura pende de un hilo que se puede romper si mañana no hay un cambio de criterio.
Además del aval de los 62 parlamentarios de JxSí, Mas necesita como mínimo ocho abstenciones y dos votos afirmativos de los diputados de la CUP para superar un nuevo debate de investidura.
Está previsto que la asamblea se inicie a las 9:00 de la mañana y, a medida que los inscritos lleguen a los puestos de acreditaciones, se les consultará si quieren o no votaciones secretas.
Para que las votaciones sean secretas deberán pedirlo un 25 % de los participantes y esto comportará que sean instaladas 50 urnas, mientras que en caso contrario se votará a mano alzada y un equipo de voluntarios escrutará los votos con un sistema de contadores.
En la primera parte de la asamblea, los negociadores de la CUP que han participado en las conversaciones con JxSí expondrán los resultados de estos contactos con la lectura de sus informes.
A continuación, se ofrecerán unos 50 turnos de palabra, de los que 12 corresponderán a entidades que integran Crida Constituent, otros 26 a las organizaciones territoriales de la CUP, y el resto serán para los participantes que lo pidan y les toque por sorteo.
Al mediodía se producirá la primera ronda de las cuatro votaciones previstas para decidir qué deben hacer los diputados de la CUP, y para ello se repartirán papeletas a fin de que cada inscrito elija entre cuatro escenarios posibles.
Estos escenarios son: uno, aceptar la propuesta de acuerdo de JxSí y facilitar la investidura de Mas; dos, rechazar a Mas e insistir a JxSí para que proponga un candidato alternativo o se convoquen elecciones; tres, rechazar la propuesta de acuerdo, pero facilitar que Mas sea investido; y cuatro, abstenerse en la investidura de Mas e instar a JxSí a buscar otros apoyos o, de no obtenerlos, resignarse a que haya unas nuevas elecciones.
Dos de las opciones, por lo tanto, contemplan facilitar la investidura de Mas, y las otras dos asumen que, si no hay acuerdo antes del 10 de enero, se convocarían elecciones en marzo.
Por la tarde, después de un receso para comer, proseguirán las rondas de votación -en cada una se eliminará la opción menos votada- y, si antes de la tercera ya hay algún escenario que recabe más del 50 % de los votos, se daría por finalizada la asamblea.