El secretario general y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado hoy que le corresponde al PP la responsabilidad de formar gobierno al haber ganado las elecciones generales, pero ha advertido que “España quiere izquierda y quiere cambiar”.
Sánchez se ha dirigido a los militantes socialistas en el interior de la sede de Ferraz tras confirmarse que el PSOE, con 91 escaños, ha quedado como segunda fuerza por detrás del PP (122).
“España quiere izquierda y quiere cambiar, pero también es cierto que los españoles han decidido que la primera fuerza sea el PP”, ha remarcado el líder del PSOE, que ha telefoneado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para felicitarle por la victoria.
El PSOE ha cosechado el peor resultado de su historia en unas elecciones generales, puesto que, a falta de que se complete el escrutinio, suma 91 escaños y el 22,08 por ciento de los votos, por debajo de los 110 diputados y el 28,7 por ciento de apoyos que obtuvo Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011.
Los socialistas se mantienen como segunda fuerza política después de que buena parte de las encuestas apuntaran a un desplome que le situaban, en algunos casos, en la tercera posición por detrás de Podemos.
Hasta ahora, el peor resultado en unas generales fue el que logró Pérez Rubalcaba hace cuatro años, con 110 escaños y 7 millones de votos (28,7 %), mientras que Sánchez ha conseguido 91 escaños y 5,27 millones de papeletas.
La hecatombe de los socialistas en 2011 les hizo tocar suelo y empeorar los 118 diputados (29,3 %) logrados en 1977 de la mano de Felipe González, en los primeros comicios de la democracia.
Lejos quedan atrás las dos mayorías absolutas logradas por Felipe González en las elecciones de 1982 (202 diputados) y en las de 1986 (184) o los dos triunfos de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004 (164 escaños) y 2008 (169).
Respecto a 2008, cuando José Luis Rodríguez Zapatero fue reelegido presidente con 11,2 millones de votos (43,8 %) y 169 escaños, uno de los mejores resultados de su historia, el PSOE se ha dejado ahora seis millones de votos.
La pérdida de votos ha sido mayor que la que hubo en las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de mayo, con Podemos y Ciudadanos ya en liza.
Entonces, con Sánchez al frente del PSOE, cosechó 5,6 millones de votos (25,02 %), la cifra más baja en unos comicios municipales.