El cinturón industrial de Barcelona, un área metropolitana de más de 3 millones de habitantes, tradicional granero de votos socialistas y comunistas -de ahí el apodo de “cinturón rojo”- y que votó mayoritariamente a Ciudadanos en las autonómicas, se ha volcado hoy con el partido lila de En Comú Podem.
La coalición de izquierdas, formada por Barcelona en Comú, Podemos, ICV-EUiA y Equo, y que ha contado con el protagonismo en campaña de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha sido la fuerza más votada en ciudades como Santa Coloma de Gramenet, L’Hospitalet de Llobregat, Badalona, Sabadell, Cornellà, Sant Feliu de Llobregat, Sant Boi, Rubí, Sant Adrià de Besós, Gavà, Cerdanyola o El Prat de Llobregat.
Pero el color lila de Podemos, además de ganar también en la capital de Barcelona, se ha extendido incluso en municipios más allá de la estricta área metropolitana y se ha impuesto también en las principales ciudades de la segunda corona barcelonesa como primera fuerza política en ciudades como Mataró, Granollers, Sitges, Martorell, Terrassa, Vilanova i la Geltrú, Castelldefels o Vilassar de Mar.
De hecho, uno de cada cuatro catalanes que ha acudido a votar lo ha hecho por En Comú Podem, que tendrá doce diputados y un grupo propio en el Congreso de los Diputados dentro del grupo que liderará Pablo Iglesias, un líder que sembró durante las pasadas autonómicas la semilla para ganar estas generales en Cataluña.
La promesa de celebración de un referéndum y la valiosa aportación electoral de la alcaldesa Ada Colau, que no se comprometió formalmente en las autonómicas pero sí lo ha hecho en estas generales, son dos de los factores que han hecho que muchos de los municipios que dieron un buen resultado a Ciudadanos el pasado el pasado 27 de septiembre ahora se hayan decantado por En Comú Podem.
La continua presencia de Iglesias en Cataluña durante las pasadas elecciones autonómicas, criticada por algunos porque su discurso se encaminaba más a sus aspiraciones a ser presidente de España que a las elecciones catalanas, eclipsando a menudo al candidato Lluís Rabell, parece haber dado sus frutos.
En la ciudad de Barcelona, donde la coalición de izquierdas ha cosechado más de 215.000 votos (un 27 % del total), casi el doble que ERC, la segunda fuerza en la capital catalana, la fuerza lila ha demostrado su músculo para desbancar a los partidos nacionalistas y a Ciudadanos.
El partido naranja de Albert Rivera ha sucumbido a las expectativas que había despertado en el cinturón rojo, en muchas de cuyas ciudades ha quedado por detrás del PSC como tercera o incluso cuarta fuerza política.
El área metropolitana de Barcelona ha dado el triunfo a En Comú Podem, que ha cosechado en toda Cataluña cerca de un millón de votos. EFE