España, a través de algunas de sus empresas del sector, tiene ya un lugar asegurado en la industria petroquímica iraní cuando se levanten las sanciones que pesan sobre su economía, afirmó hoy el viceministro de Petróleo y presidente de la Compañía Nacional Petroquímica de Irán, Abás Sharí.
“Los españoles se han acercado para entrar en la industria petroquímica de Irán. Antes hubo muchas colaboraciones con los españoles en este campo y ahora (con el fin de las sanciones) las van a tener también”, dijo Sharí a Efe durante la inauguración de la 12 edición del Foro Petroquímico de Irán.
El viceministro iraní dio por hecho que una empresa española ya tiene todo el camino andado para trabajar en el país, si bien declinó dar su nombre para evitar “que puedan tener problemas” dado que aún siguen en vigor las sanciones internacionales que prohíben las relaciones económicas con Irán.
Desde que el pasado mes de julio se anunciara el acuerdo entre Irán y las potencias del Grupo 5+1 sobre el programa nuclear del país asiático que prevé el fin de las sanciones, no han cesado de llegar a Teherán delegaciones de todo el mundo para relanzar las relaciones políticas y económicas, particularmente aquellas vinculadas con los sectores de la energía.
A finales de noviembre Irán presentó ante un auditorio repleto de empresas petroleras internacionales de primer orden la nueva legislación que regirá sus contratos con inversores extranjeros en este campo.
Repsol, Cepsa y Técnicas Reunidas fueron empresas españolas que enviaron representantes a la reunión.
En septiembre, el ministro español de Industria y Energía, José Manuel Soria, mantuvo varias reuniones en Irán durante una visita oficial con autoridades del Ministerio de Petróleo, en la que se trataron las posibilidades para las empresas españolas en el país.
Además de referirse a la situación de España, Sharí comentó también la posibilidad de que sean empresas europeas las que “sustituyan” con sus inversiones a las chinas en el nuevo periodo “postsanciones” que se abre para el país.
“Las colaboraciones entre Irán y China van a continuar, pero respecto a las inversiones, las propuestas de China hasta ahora no han sido interesantes. Deben hacerse más atractivas para que se puedan aprovechar. Cualquier país que traiga divisas puede reemplazar a otro, aunque no se trata de reemplazar, porque todos son bienvenidos”, explicó.