Las dos mujeres que han fallecido tiroteadas en la localidad valenciana de Lliria eran madre e hija, y el presunto agresor estaba separado de esta última y tenía una orden de alejamiento, han confirmado a EFE fuentes municipales.
Las fallecidas son de etnia gitana y eran vecinas de la localidad de Lliria, donde fuentes municipales han asegurado que el presunto agresor, también de etnia gitana, no vivía en el pueblo.
El suceso se produjo sobre las 17.00 horas de ayer domingo, cuando un hombre bajó de su coche y disparó a “bocajarro” a ambas mujeres, que estaban con un menor de cuatro años que resultó ileso, antes de emprender la huida.
El alcalde de la localidad, Mariano Civera, es quien ha señalado que podría tratarse de un crimen de violencia de género.
Fuentes de la Generalitat han informado a EFE de que el menor se encuentra en el cuartel de la Guardia Civil.
Se desconoce la identidad del agresor, pero según las mismas fuentes, tienen su descripción y la Guardia Civil y la Policía Local han puesto en marcha un dispositivo para localizarlo.
Además, señalaron que han localizado un coche abandonado que podría ser del presunto agresor.