Cuatro ancianas han muerto y otras cinco personas han resultado heridas la pasada madrugada al inundarse el semisótano de un edificio que alberga el geriátrico en Agramunt (Lleida), después de desbordarse el río Sió, por el fuerte temporal de lluvia y viento que ha afectado a Cataluña en las últimas horas .
Los hechos han ocurrido pasadas las cuatro de la mañana, en el geriátrico Ribera del Sió, situado en el número 12 de la calle els Horts de Agramunt, cuando los Bomberos de la Generalitat fueron alertados de este suceso, que afectaba a nueve personas de movilidad reducida que se encontraban en el semisótano del edificio.
Como consecuencia de la inundación, según fuentes de los bomberos, han muerto cuatro mujeres, mientras que los otros cinco residentes han sido atendidos por el personal del geriátrico y los servicios de emergencia y no se teme por su vida.
Las cuatro mujeres, vecinas de Agramunt, eran muy conocidas en la localidad, por lo que el suceso ha causado gran consternación en esta población leridana.
Fuentes municipales han añadido que tres de las personas heridas más leves han sido conducidas al Centro de Asistencia Primaria (CAP) de Agramunt mientras otras dos, con síntomas de hipotermia, fueron trasladadas al hospital Arnau de Vilanova de Lleida.
La residencia, que se encuentra muy próxima al río Sió, albergaba a unas 70 personas y, aunque se ha valorado el traslado de algunos de los residentes a un centro asistencial municipal, finalmente se ha optado por que siguieran en la misma, al quedar la situación parcialmente normalizada.
Según estas fuentes, la residencia Ribera del Sió fue construida en el año 2005 y contaba con todos los permisos necesarios para su actividad, aunque después de este suceso deberá investigarse cómo pudo inundarse el semisótano del geriátrico.
El consistorio tiene previsto decretar tres días de duelo en Agramunt y celebrará un pleno extraordinario esta noche para expresar su apoyo y solidaridad con los familiares de las víctimas.
El primer gran temporal de lluvia, viento y mala mar de este otoño ha causado, en diferentes puntos de Cataluña, la caída de árboles, cortes en carreteras y vías férreas y ha originado pequeñas inundaciones, lo que obligó a los Bomberos de la Generalitat a efectuar más de un centenar de salidas durante el día de ayer.
