José Subires recibió hace unos días la llamada de una funeraria en su teléfono móvil mientras estaba en la sala de espera de Urgencias del Hospital Clínico de Málaga, donde llevaba unas horas ingresada su mujer, por lo que denuncia que puede haber un "topo" que avisa a estas empresas de los enfermos críticos.
La madrugada del pasado viernes, Subires se encontraba acompañado de sus hijos en la sala de espera cuando recibió una llamada en la que le preguntaban si era familiar de María José Arroyo, su mujer, y se interesaban por la compañía de seguro que tenía, ha relatado a Efe el denunciante.
Aunque en un primer momento pensó que preguntaban por una aseguradora médica, la interlocutora precisó que se refería a una empresa de servicios fúnebres, por lo que Subires se puso "muy nervioso", y al pedir explicaciones, le dijeron que ya se pasarían para hablar personalmente con él.
Preocupado, acudió a varios mostradores de Urgencias, donde le informaron de que su mujer, que había ingresado aquejada de asfixia, estaba recuperándose y de que en las llamadas efectuadas desde el hospital aparece un número muy largo, pero no se realizan desde un número oculto, como era el caso.
El pasado sábado por la tarde, una vez que su mujer ya estaba ingresada en planta, comenzó a "darle vueltas a la cabeza" sobre lo ocurrido, y cómo era posible que alguien hubiese tenido acceso a los datos de contacto que había facilitado al hospital al ingresar su mujer en Urgencias. Entonces, decidió presentar una reclamación.
"Hoy en día hay muchas familias que no pagan seguros funerarios y (las empresas) deben tener un contacto con un empleado" del hospital, ha señalado Subires, quien espera que la Junta de Andalucía le explique cómo han podido acceder a sus datos.
Aprovecharse del dolor
El afectado, de 67 años, confía en que esta denuncia sirva como una "llamada de atención" para que esta situación no vuelva a producirse y ha lamentado que haya alguien que se aproveche del "dolor" de otros para "hacer negocio".
"Si se hubiese tratado del fallecimiento de un familiar, me hubiese sorprendido la llamada, pero entraría dentro de lo razonable", ha referido José Subires, que cree que hay un "topo" dentro del centro hospitalario y no descarta acciones legales.
María José Arroyo continúa hoy ingresada a la espera de los resultados de unas pruebas médicas y su marido confía en que reciba el alta en las próximas horas.
La noticia la adelanta hoy el diario La Opinión de Málaga, que señala que el Hospital Clínico de Málaga ha abierto una investigación para esclarecer los hechos denunciados en la reclamación presentada el pasado día 17.
Fuentes del centro hospitalario han señalado a Efe que la investigación incluirá entrevistas con todo el personal que atendió a los familiares, y en el plazo máximo de quince días le darán una respuesta por escrito.
Asimismo, han precisado que todos los hospitales públicos disponen de un protocolo autorizado porque los fallecimientos, igual que los nacimientos, son "situaciones previstas" en el centro.
En el caso de los fallecimientos, normalmente los familiares o allegados se encargan de llamar al seguro o la funeraria, pero si carecen de aseguradora, el centro puede facilitarles un listado de empresas de servicios fúnebres.