-José R., el presunto autor del llamado ‘crimen de la Mariola’, el barrio de Lleida donde el pasado 30 de marzo falleció una mujer de 25 años de dos tiros disparados por su expareja, ha participado hoy en una reconstrucción de los hechos en medio de un fuerte despliegue policial y entre gritos de "asesino".
La reconstrucción se ha llevado a cabo por orden de la titular del Juzgado de Violencia Contra la Mujer de Lleida, que instruye el caso, y con el fin de aclarar cómo sucedieron los hechos.
Y es que, según ha explicado a Efe el abogado de la familia de la víctima, Xavier Prats, el imputado a lo largo del tiempo ha dado diferentes versiones sobre lo sucedido aquél día.
"Miente porque ha cambiado de versión varias veces en este tiempo y hoy durante la reconstrucción ha vuelto a explicar una versión diferente. Hoy ha dicho que estaba discutiendo con Mónica (la víctima) en la puerta de casa, que entró dentro de la vivienda, cogió el arma, se disparó a él mismo con la intención de suicidarse y entonces disparó hacia fuera, dándole a ella sin querer".
Ha añadido que la acusación creemos que "lo tenía planeado porque ella le había dicho que se iba a separar de él e incluso tenía bolsas con ropa preparadas".
Asimismo, el abogado asegura que la versión del imputado no cuadra con los informes forenses y de balística sobre dónde fue hallada la sangre de la víctima en el suelo y su posición.
"La mató a traición"
"Lo que está claro para nosotros es que la mató a traición porque no llevaba el arma encima y entró en la casa a buscarla, y además le disparó por la espalda, como demuestra la autopsia. Creemos además que no fue un accidente porque el cuerpo estaba a 15 metros de la puerta y no le habría dado si hubiera disparado a diestro y siniestro desde dentro de la vivienda, como sostiene él", explica.
Además, según el letrado los informes que tienen señalan que José no podría haber disparado a su ex pareja si él se hubiera disparado antes -el acusado se hirió a sí mismo en el hombro y en el abdomen, causándose una herida grave en el primer caso y una leve en el segundo, según Prats-.
Por último, también hay controversia acerca de si el acusado huyó hacia Barcelona caminando y fue recogido por sus familiares en Els Alamus, como sostiene el imputado, o si se asustó por sus heridas y sus familiares le recogieron cerca de la vivienda para llevarlo al hospital.
"Creemos que fue así como sucedieron los hechos, que él habría huido si no se hubiera asustado por la herida y que pidió ayuda para ir al hospital", señala Prats.
"Lleno de incongruencias"
En todo caso, para el letrado el relato del acusado "está lleno de incongruencias" para esconder que "tenía un plan preconcebido porque no aceptó ser abandonado por Mónica, que le iba a dejar al llevar tres años recibiendo malos tratos en el ámbito familiar", asegura Prats, que pedirá para el acusado más de 20 años de prisión por asesinato y maltrato habitual.
La pareja, de etnia gitana, tenía dos hijos en común.