El magnate mexicano Carlos Slim, la segunda mayor fortuna mundial según Forbes, ha propuesto hoy como receta para atajar el desempleo que la jornada laboral pase a ser de tres días y que la jubilación se retrase a los 75 años.
En una conferencia durante la sesión de apertura de la XXII Reunión Plenaria del Círculo de Montevideo, que se reúne hasta mañana en el Paraninfo de la Universidad de Alicante, Slim, que es el presidente empresarial de este foro, ha explicado que uno de los “problemas nuevos es el desempleo y, principalmente, en jóvenes”.
Para ello, ha aconsejado emprender “ajustes” en el sentido de “trabajar 32 ó 33 horas tres días” a la semana, “más horas (por día) y más años” ya que, de esta manera, “se abre campo para que otras personas trabajen”.
“Esos cuatro días (restantes) nos darían calidad de vida”, facilitarían que aquellos que lo deseen busquen dos empleos mientras que el resto propiciarán la creación “de muchas actividades”.
En la ponencia titulada “El valor de la eficacia democrática en el desarrollo”, Slim ha manifestado que aunque el horario oficial es de 40 horas, en realidad se cumplen alrededor de 30 por los descansos que se hacen, entre los que ha citado los ‘coffee-break’.
En cuanto a la jubilación, Slim ha abogado por “retirarse a los 75” ya que el “conocimiento y la experiencia (del trabajador) se hace más fuerte después de los 60 años, cuando se retiran” actualmente, por lo que “hay que prolongar esa etapa”.
El empresario mexicano se ha referido al caso de España, donde ha dicho que tiene conocimiento que la jubilación real es a los 62 años, y ha afirmado que esto “hace insostenible la política de jubilación y retiros”.
“Hay que trabajar menos días, 33 horas probablemente, y retirarse a los 75 años”, ha insistido ante un foro con varios expresidentes iberoamericanos, como el español Felipe González, el colombiano Belisario Betancur, el chileno Ricardo Lagos y el uruguayo Julio María Sanguinetti y empresarios como Esther Koplowitz.