El presidente catalán en funciones, Artur Mas, ha homenajeado esta mañana al expresidente de la Generalitat, Lluís Companys, en el lugar donde fue fusilado hace 75 años en el Fossar de Santa Eulàlia del Castillo de Montjuïc en Barcelona.
Acompañado de la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, y la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, Mas ha realizado la ofrenda floral ante el monolito dedicado al expresidente de la Generalitat, en el lugar donde fue ejecutado por un pelotón de fusilamiento franquista.
También han asistido, en segundo plano, todos los consellers del gobierno catalán, en una ofrenda que ha contado con la música de una violoncelista que ha tocado una pieza de Vivaldi, a la que Mas ha saludado al terminar, así como a los cuatro Mossos d’Esquadra que rodeaban el monumento con la placa conmemorativa, que el presidente catalán ha tocado durante unos pocos segundos antes de marcharse.
Posteriormente, los tres dirigentes y los consellers se han dirigido al Fossar de la Pedrera, donde llevarán a cabo otra ofrenda en la tumba de Companys.
El tradicional homenaje a Companys se ha visto este año rodeado de simbolismo, pues esta efeméride coincide con la declaración que Mas hará a las 10 de la mañana en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), donde comparecerá como imputado por la querella que presentó la Fiscalía por la organización de la consulta alternativa del 9N.
Precisamente, el Palacio de Justicia del TSJC está ubicado en el Paseo Lluís Companys de Barcelona, donde se prevé que vuelva a repetirse una concentración convocada por entidades soberanistas en apoyo del presidente de la Generalitat en funciones, como hace dos días ocurrió con la exvicepresidenta catalana, Joana Ortega, y la consellera de Enseñanza, Irene Rigau.
Pero en esta ocasión, además, cuatrocientos alcaldes catalanes, diputados autonómicos de fuerzas soberanistas y los consellers de su Govern acompañarán a Mas hasta la escalera de entrada del Palacio de Justicia de Barcelona.