El presidente catalán, Artur Mas, ha accedido al Palacio de Justicia de Barcelona para declarar como imputado por el 9N ante el TSJC acompañado de unos 400 alcaldes, dirigentes independentistas, consellers y arropado, además, por unas 2.500 ciudadanos, según los Mossos, que gritaban “independencia”.
Mas ha caminado un largo recorrido por la avenida Lluís Companys y al llegar a las escaleras del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSC) ha subido los peldaños solo ante los aplausos de las 3.000 personas congregadas en su apoyo, en un momento en el que se negocia su investidura para renovar al frente de la Generalitat.
Esta protesta, más amplia que la del martes pasado durante la declaración de la exvicepresidenta Joana Ortega y la consellera Irene Rigau, se produce después de que el TSJC opinase que las manifestaciones de apoyo a los imputados por el 9N son un “ataque directo y sin paliativos a la independencia judicial” y un cuestionamiento que es “aún más inadmisible” cuando es diseñado por representantes públicos.
Entre los ciudadanos congregados se podían ver pancartas con el lema “me autoinculpo”, así como banderas ‘estelades’ y han aplaudido a Mas cuando éste se ha dado la vuelta al final de las escaleras de entrada del TSJC para saludar, con los cuatro dedos alzados de la mano derecha -símbolo de la ‘senyera’- a los manifestantes que le han apoyado, y que coreaban “independencia” y “fuera, fuera, fuera, la justicia española”.
Entre los dirigentes que han arropado a Mas ha destacado la presencia de unos 400 alcaldes catalanes -Cataluña tienen 948 municipios-, y dirigentes independentistas como Raül Romeva (JxS), Oriol Junqueras (ERC) y Antonio Baños (CUP).
Cuando ha entrado Mas en el Palacio de Justicia, los manifestantes han cantado el himno catalán (Els Segadors) y L’Estaca. Antes se habían escuchado fuertes abucheos dirigidos al abogado de Manos Limpias, entidad que forma parte de la acusación particular contra Mas en el 9N.
Mas, como Ortega y Rigau, declara ante el TSJC imputado a raíz de la querella que presentó la Fiscalía por la consulta alternativa del 9N, en que se les acusa de los delitos de desobediencia, prevaricación, malversación y usurpación de funciones.
Antes de llegar al TSJC, Artur Mas ha homenajeado a primera hora de la mañana al expresidente de la Generalitat Lluís Companys en el lugar donde fue fusilado hace 75 años en el Fossar de Santa Eulàlia del Castillo de Montjuïc en Barcelona.
Acompañado de la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, y la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, Mas ha realizado la ofrenda floral ante el monolito dedicado al expresidente de la Generalitat, en el lugar donde fue ejecutado por un pelotón de fusilamiento franquista.
Precisamente anoche, la consellera de Gobernación y dirigente de CDC comparó la situación de Mas con el juicio “sumarísimo” de Companys en un acto en homenaje al president fusilado en el Centro Cultural El Born.