El presidente catalán, Artur Mas, comparecerá mañana ante los medios de comunicación en el Palau de la Generalitat tras declarar como imputado ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que ayer criticó los actos de apoyo impulsados desde el Govern por entender que atacan su independencia.
El Departamento de Presidencia ha convocado a los medios a una “comparecencia informativa” que Mas ofrecerá en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, tras prestar declaración como imputado ante el juez del TSJC que le investiga por desobediencia al convocar la consulta alternativa del 9N.
Mas está citado a declarar ante el TSJC a las 10 de la mañana del día en que, precisamente, se conmemora el fusilamiento del expresidente de la Generalitat Lluís Companys por tropas franquistas, una coincidencia de fechas que desde el soberanismo se interpreta como una provocación.
La declaración de Mas tendrá lugar a los dos días de los interrogatorios de la exvicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, y la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, y en medio de la polémica originada por el comunicado en el que el TSJC censuró ayer los actos de apoyo a los imputados promovidos desde el Govern, al entender que suponen un “ataque directo” a la independencia del poder judicial.
Como ya hicieron Rigau y Ortega ayer, el presidente de la Generalitat no tiene previsto contestar a las preguntas de los tres fiscales -el fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, el teniente fiscal, Francisco Bañeres, y el fiscal Anticorrupción Emilio Sánchez Ulled-, han apuntado fuentes judiciales.
El motivo que Mas esgrimirá para evitar contestar a las preguntas del ministerio público es semejante al de Ortega y Rigau, su rechazo al hecho de que la Fiscalía General del Estado ordenara presentar la querella en contra del criterio unánime de los fiscales del TSJC, que estimaron que no había base jurídica para querellarse contra el gobierno catalán por desobedecer al Constitucional en el 9N.
También se espera para mañana que el presidente catalán -que ayer no arropó a Rigau y a Ortega- acuda a declarar al TSJC acompañado por los consellers del Govern y que, a las puertas del Palau de Justicia, se congreguen manifestantes en solidaridad con el “president” imputado.
Tras sus declaraciones ante el juez instructor Joan Manel Abril, a puerta cerrada, Rigau y Ortega atendieron ayer a la prensa en el Salón de Pasos Perdidos del Palau de Justicia -en el caso de la exvicepresidenta sin aceptar preguntas-, pero Mas ha optado por convocar a los medios en la Generalitat.
La declaración como imputado de Mas, a raíz de la querella de la Fiscalía por desobedecer la orden del Tribunal Constitucional que suspendió la consulta alternativa del 9N, tiene lugar cuando su reelección como presidente de la Generalitat sigue en el aire, pendiente de las negociaciones en curso entre Junts pel Sí y la CUP.
Precisamente, el portavoz de la CUP, Antonio Baños, fue uno de los políticos que ayer acompañó hasta las puerta del Palau de Justicia a la consellera Irene Rigau.