El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha señalado hoy que la imputación del presidente de la Generalitat, Artur Mas, por el 9N no se produjo antes para no interferir en las elecciones autonómicas, pero que una vez pasados los comicios ve “lógico y razonable” que la Justicia siga con sus trámites.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha citado a declarar como imputado a Mas, para el próximo 15 de octubre, en la causa abierta a raíz de la querella que presentó la Fiscalía por convocar la consulta alternativa del 9N, y también ha citado a la exvicepresidenta Joana Ortega y a la exconsellera de Enseñanza Irene Rigau, en ambos casos para el día 13.
“Lo que ha tomado en consideración el TSJC es no haber interferido en el proceso electoral y no haber llevado este tipo de actuación a las últimas semanas, donde seguramente si hubiera podido haber una cierta contaminación de un proceso judicial y electoral”, ha dicho Catalá a los medios tras reunirse con la consejera de Justicia de Navarra, María José Beaumont.
El titular de Justicia ha explicado que el TSJC ha tenido cuidado para “no mezclar los tiempos jurídicos y políticos”, si bien una vez finalizadas las elecciones “es lógico y razonable que la Justicia continúe con sus trámites y con sus tiempos”.
Preguntado sobre si el presidente en funciones de la Generalitat debería presentar -tras su imputación- su candidatura para encabezar el futuro gobierno autonómico, Catalá ha asegurado que “esa decisión corresponde exclusivamente a Mas”.
“La mera imputación no supone una presunción de culpabilidad, al contrario, la Constitución lo que garantiza es la presunción de inocencia”, ha precisado.
Por otra parte, Catalá ha afirmado que los resultados electorales arrojan una situación de “difícil gobernabilidad” y que las primeras reacciones de los partidos en Cataluña “anuncian una posible inestabilidad”.
No obstante, ha añadido, todavía hay dos meses para formar Gobierno y en caso de no alcanzar un acuerdo para la formación de un Ejecutivo, “a lo que se aboca es a un nuevo proceso electoral” una vez que Mas ha generado “una polarización de la sociedad catalana”.
Eso sí, Catalá no cree que los partidos soberanistas se inclinen por declarar la independencia de Cataluña puesto que el apoyo a las formaciones que defienden la secesión ha sido “minoritario”.
“Ese movimiento secesionista ha perdido toda legitimidad”, ha aseverado.