La Comisión Europea (CE) urgió hoy a los países de la UE a cooperar con ella para acelerar los cambios en las pruebas que miden las emisiones contaminantes de los coches, tras el escándalo de Volkswagen, empresa que manipuló los datos de emisiones de gases contaminantes de sus modelos.
La CE reiteró que expertos comunitarios ya advirtieron del riesgo de fraude en las mediciones de emisiones contaminantes de los coches en 2013 en un informe del Centro Común de Investigación de la Comisión.
En particular, advirtieron de que las pruebas de laboratorio no se ajustaban a las emisiones reales de los vehículos en carretera, y del posible uso de dispositivos de desactivación de los controles.
Hoy Bruselas subrayó que aunque es la Comisión Europea la que establece el marco regulador aplicable a las pruebas para medir las emisiones, los Estados miembros son los que deben aplicar esa normativa.
“Así que no es una cuestión que corresponda a la CE, sino a las autoridades competentes de los Estados, que tienen la obligación de aplicar la legislación europea, incluida la prohibición explícita de dispositivos de desactivación”, indicaron fuentes comunitarias.
El Ejecutivo comunitario añadió que era consciente de que “había que mejorar el marco regulador, y que por ello hace un tiempo propuso reformar la manera en que los tests se llevan a cabo”, por lo que “ahora es importante que estas propuestas sean finalizadas rápido y sean aplicadas”.
“Urgimos a los Estados miembros a cooperar con nosotros con ese objetivo”, añadieron las fuentes.