El grupo Inditex, dueño de Zara, factura ya uno de cada cuatro euros en Oriente Medio y Asia, una región en la que hace diez años no generaba ni una décima parte de sus ingresos y en la que ha centrado gran parte de su expansión internacional, con China, su principal mercado fuera de España, a la cabeza.
Esta expansión internacional, acompañada del mantenimiento de la apuesta por España y el comercio en internet, ha llevado al grupo de Amancio Ortega a duplicar su tamaño respecto a 2006, año en el que abrió su primera tienda en la China continental, concretamente en Shanghái, dos años después de desembarcar con Zara en Hong Kong.
En 2006, Inditex contaba con 3.131 tiendas en 64 mercados y facturaba 8.196 millones de euros (en el conjunto del ejercicio), unas cifras que al cierre del primer semestre de su actual ejercicio fiscal (febrero a julio) se han elevado a 9.421 millones de facturación (en sólo seis meses) y 6.777 establecimientos en 88 países.
A esta red comercial física hay que sumar las 163 tiendas virtuales que tienen sus distintas enseñas (Zara, Zara Home, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius y Uterqüe) en 28 países.
En China, para reforzar su estrategia en internet, Inditex se ha acercado a millones de potenciales compradores con la apertura de tiendas de seis de sus ocho marcas en T-Mall, el centro comercial virtual de Alibabá, el gigante mundial del comercio electrónico.
En paralelo, Inditex ha abierto en el país tiendas propias en internet de Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius y Oysho.
Con estas actuaciones, el país asiático, donde a 31 de julio contaba con 514 establecimientos físicos -13 más que a 31 de enero-, se ha consolidado como la gran apuesta presente y futura de Inditex fuera de España.
“En China, esperamos abrir un numero significativo de tiendas éste y los próximos años”, afirmó recientemente el presidente de Inditex, Pablo Isla, quien apuntó que las aperturas en el gigante asiático están muy condicionadas por las inauguraciones de centros comerciales.
Así, en las tres últimas semanas, el grupo ha abierto en China 18 tiendas, la mayoría de ellas en dos centros comerciales que acaban de ser inaugurados, han explicado a Efe fuentes de la compañía.
Junto a China, las grandes apuestas de Inditex en la región pasan por Arabia Saudí, donde al cierre del primer semestre tenía 152 tiendas; Japón (137); Corea del Sur y Emiratos Árabes Unidos (ambos con 65 locales) e Israel (56).
En total, las distintas marcas del mayor grupo de distribución textil del mundo suman 1.358 tiendas físicas en la zona (29 más que en enero) que, unidas a las tiendas virtuales, aportan al grupo actualmente el 25,2 % de las ventas.
En 2005, el peso de la región -Asia, Oriente Medio y África- en la facturación de Inditex era del 7,5 % y en 2006, cuando sólo tenía allí 218 tiendas, del 8,9 %.
Debido a la expansión geográfica, España ha pasado de concentrar el 43,1 % de las ventas en 2005 y el 39,6 % en 2006 (con 1.628 establecimientos), a generar el 17,4 % de la facturación en su primer semestre fiscal del ejercicio 2015 con 1.824 tiendas.
En el resto de Europa, donde la gran apuesta del grupo es Rusia, país en el que entró en 2003 y en el que tiene 465 tiendas, la compañía genera ahora el 42,7 % de su facturación, frente al 38,7 % de 2005 y el 40,6 % en 2006.
En América, donde inició su desembarco en países latinos y donde ahora apuesta por Estados Unidos, Inditex genera el 14,7 % de su caja, mientras que en 2005 este porcentaje era del 10,7 % y en 2006, del 8,9 %.
