El pequeño comercio ha elevado sus ventas entre el 5 y el 10 %, dependiendo de la zona, en el conjunto de los meses de verano -julio y agosto- respecto al mismo periodo de 2014, y prevé cerrar el año en positivo, con lo que sumaría dos años consecutivos al alza.
El incremento estival de ventas vino acompañado de un aumento del 2 % en el empleo, lo que supone “el mejor verano” desde el comienzo de la crisis, han informado a Efe fuentes de la Confederación Española de Comercio (CEC).
Los mejores resultados en ventas se dieron en las grandes ciudades y en los destinos tradicionalmente turísticos, donde superaron las estimaciones iniciales gracias al elevado número de visitantes y el incremento del gasto que realizaron.
Por segmentos de producto, los aumentos más llamativos correspondieron a equipamiento para el hogar, en concreto, electrodomésticos y muebles, dos de los subsectores más castigados por la crisis.
Sólo en julio, las ventas en este sector crecieron el 8,1 %, apoyadas en la mejora de la confianza del consumidor y el empleo; la necesaria reposición de pequeños electrodomésticos tras siete años de congelación de las ventas, y la ola de calor, que disparó la venta de ventiladores y aires acondicionados.
Respecto a la campaña relacionada con la “vuelta al cole”, el comercio de proximidad prevé un “leve” crecimiento en las ventas, lo que supondría la primera subida desde 2007; con un presupuesto medio por alumno que oscila entre 200 y 1.000 euros, según la CEC.
De cara al conjunto del ejercicio, el sector confía en superar el crecimiento del 0,9 % registrado en 2014, así como las cifras obtenidas durante la pasada campaña de Navidad, que fue la primera en positivo desde el inicio de la crisis.
“Vemos a un consumidor más predispuesto a comprar que en los últimos años. Mira mucho el precio, es lógico, pero se respira cierto optimismo”, ha apuntado el presidente de la CEC, Manuel García-Izquierdo, quien ha añadido que pese a ello los comerciantes “se siguen mostrando cautos”.
En su opinión, lo perdido en estos años y la gran reducción de márgenes comerciales han hecho mella y la viabilidad presente y futura de muchas empresas “depende de la consolidación en el tiempo de la recuperación del consumo”, lo que sigue siendo la gran incógnita.
“Resulta imprescindible que el Gobierno y el conjunto de los partidos políticos del país entiendan la realidad de nuestras empresas y sus necesidades. España es un país de pequeños comercios que marcan grandes diferencias. Merece la pena apostar por nuestros autónomos y nuestro comercio”, ha aseverado García-Izquierdo.