La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) se ha mostrado contraria a la posibilidad de que los cigarrillos electrónicos puedan venderse en las farmacias, tal y como plantea el borrador del real decreto para regular la fabricación, presentación y venta del tabaco y de sus productos.
Para los farmacéuticos, el cigarrillo electrónico no puede considerarse en estos momentos considera un producto sanitario, ya que, según señala en un comunicado, faltan estudios que avalen tanto su efectividad como la completa inocuidad de sus componentes, sobre los que, recalcan, “no hay información suficientemente transparente”.
Subrayan que “hoy por hoy” está planteado como una alternativa al tabaco y, por lo tanto, debería ser tratado de la misma manera en cuanto a su consumo, distribución y promoción, ya que, además, puede fomentar el hábito de fumar entre las personas más jóvenes.
Recuerdan que organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) no permiten publicitar este producto como instrumento para dejar de fumar, al margen de que entienden que “perpetúa el hábito mano-boca” y eso puede dificultar el abandono del tabaquismo.
En el borrador del real decreto, que responde a la trasposición de una directiva europea en esta materia, Sanidad plantea que los cigarrillos electrónicos puedan venderse en farmacias y parafarmacias pero prohíbe su comercialización por internet y que estos productos puedan tener descuentos, entre otros aspectos.
“La venta de cigarrillos electrónicos en farmacias, considerando estos como productos de consumo (…) no es propio de los servicios que caracterizan un centro sanitario como la farmacia comunitaria”, subraya la sociedad.
Asimismo, la Sefac defiende la labor de los farmacéuticos en servicios como puede ser el programa Cesar para la prestación del servicio de cesación tabáquica en las farmacias comunitarias, en el que participan más de mil farmacéuticos de toda España.