Un mosso fuera de servicio y su hermano han salvado la vida de cinco niños y un hombre que habían quedado atrapados en un coche que estaba siendo arrastrado por la corriente de una riera de Cunit (Tarragona).
Según han informado hoy los Mossos d’Esquadra, los hechos ocurrieron el pasado sábado, 15 de agosto, cuando un vehículo con un hombre y cinco niños intentó atravesar el torrente y fue arrastrado por la corriente.
Un agente fuera de servicio de los Mossos d’Esquadra, adscrito al Área de Barcelona, y su hermano liberaron a cinco niños y a un hombre de un vehículo que era arrastrado por una riera en Cunit.
Los hechos ocurrieron hacia las 21.00 horas del pasado sábado, cuando empezó una tormenta muy intensa de forma que la riera que separa las localidades de Cunit y Cubelles se llenó de agua.
Minutos más tarde, un automóvil intentó atravesarla, pero el agua lo cubrió casi por completo y la corriente se lo llevó hacia el mar.
El mosso y su hermano observaron la escena desde el balcón de un apartamento y bajaron corriendo. El coche se quedó parado unos metros antes del lugar donde desemboca la riera y el agente y su familiar aprovecharon para acercarse al turismo y tranquilizar a los ocupantes.
En el interior del vehículo había el conductor y cinco niños de edades comprendidas entre 2 y 10 años.
Como todas las puertas del automóvil estaban bloqueadas por la fuerte corriente de agua, los dos hombres decidieron sacar a los niños por la ventana posterior, que estaba abierta.
El agente y su hermano bajaron a la riera y se sujetaron con una mano a una acera que sobresalía del agua, mientras con la otra liberaban a dos de los cuatro niños, de entre 2 y 10 años de edad.
A la hora de evacuar al tercer niño, el coche se había desplazado y los dos hombres no llegaban cogiéndose a la acera con un mano.
Al ver que el agua continuaba entrando en el turismo, el niño salió por la ventana y saltó con el objetivo de asir la mano del agente o de su hermano, pero no lo consiguió y se hundió dentro el torrente.
Los dos hermanos buscaron al niño en el agua y segundos más tarde lo localizaron, lo cogieron de un brazo y lo arrastraron hasta la acera.
En la parte posterior del vehículo todavía quedaba una niña que sujetaba a un niño de unos dos años de edad y, como que los dos hombres no llegaban, el hermano del mosso subió al techo del automóvil, sacó a los dos niños y los entregó al agente que estaba en la acera.
Una vez todos los niños estuvieron asegurados, el policía indicó al conductor que saliera del coche por la puerta de delante, con lo que los seis ocupantes del turismo fueron liberados sanos y salvos.
En declaraciones a los periodistas, el agente ha asegurado hoy que, aunque cuando llegaron al lugar estaban tranquilos, se contagiaron del nerviosismo de los niños: “no había visto nunca tanto pánico en la cara de un niño”, ha recordado.
Sin embargo, lograron tranquilizarse e intentaron calmar a los ocupantes del vehículo: “no queríamos que cada uno fuera por su lado y salieran todos a la vez, porque entonces no podríamos sacar a todo el mundo”.
Según el agente, si los niños hubiesen saltado del vehículo sin esperar a que ellos los salvaran uno a uno, se hubiera haber sufrido una “tragedia”, ya que la fuerte corriente del agua les habría arrastrado al mar, ya que la riera desembocaba en una playa.