El presidente catalán, Artur Mas, ha reivindicado hoy el "derecho a la legítima defensa" de Catalunya ante los "ataques sistemáticos" al autogobierno por parte del Estado, por lo que la "respuesta" es la celebración de unas elecciones en las que se dirima "si Catalunya quiere ser un Estado independiente".
En una comparecencia en la Generalitat, horas después de firmar el decreto de convocatoria del 27S y tras presidir la reunión ordinaria del Govern, Mas ha avisado de que esos comicios tienen el propósito de que los ciudadanos puedan responder a la pregunta planteada en la consulta del 9N sobre "si quieren que Catalunya sea un Estado y si quieren que este Estado sea independiente".
"No queremos tener un Estado solo para tenerlo, para quedar bien delante de la historia, o solo para poder dar respuesta a lo que no dimos respuesta del todo en el 9N. Queremos un Estado para que Catalunya sea un país mejor y que la gente que vote, a favor o en contra (en el 27S), pueda vivir mejor", ha aseverado.
Mas ha criticado el "gran sentido de Estado que algunos han exhibido, el de cargarse por la vía de los hechos los grandes pactos de la Transición", y ha alertado de que Catalunya "no está parada, sino reculando de manera muy grave".
A su juicio, se está produciendo "un ataque sistemático al concepto de autonomía y autogobierno por parte de muchas instituciones del Estado que mucha gente no tolera y está dispuesta a combatir". "Cuando te atacan sistemáticamente, tienes derecho a legitima defensa", ha apostillado.
En este sentido, ha dicho, la convocatoria de elecciones "es la respuesta no solo la negativa total del Gobierno a poder dialogar una salida acordada al callejón sin salida, sino que es una actuación en legítima defensa para poder llegar a tener lo que a Catalunya le corresponde si la gente así lo quiere".
Diez años atrás
Mas ha situado en el origen de la situación actual la reforma del Estatut "hace diez años", cuando se siguieron "los caminos que se habían establecido en la Transición y marcados por la Constitución para dar un salto en el autogobierno", y ha subrayado que la sentencia posterior del Constitucional (TC) "lo convirtió en un camino sin salida" y que la mayoría absoluta del PP ha hecho "recular".
Una situación que supone que el Estado esté "confiscando" las "herramientas" a Catalunya: "Y no hablo de la épica de la historia, sino del día a día, de afrontar desahucios, la pobreza energética o el paro", ha subrayado.
Pero ha negado rotundamente que esta actitud de protesta sea "victimista", porque "el victimista es el que se queja y no hace nada, no el que arriesga todo para cambiar las cosas".
El presidente catalán ha recordado que, hace un año, en su reunión con Rajoy en La Moncloa, ya le advirtió de que si no había posibilidad de negociar la consulta, convocaría elecciones plebiscitarias. "Estaban advertidos, no pueden alegar ignorancia".
Y preguntado sobre si cree que se producirá una "guerra sucia" durante la campaña por parte del Estado, ha dicho que "no le sorprendería nada", aunque por su parte no la harán "nunca".