Un total de 19.130 mujeres se sometieron el año pasado a una Interrupción Voluntaria de Embarazo (IVE) en Cataluña, un 13,4 % menos que las 22.083 que lo hicieron el año anterior, la mitad de ellas viven en pareja y dos terceras partes son solteras.
Según el informe “La interrupción voluntaria del embarazo en Cataluña 2014”, al que ha tenido acceso Efe, la tasa global de IVE por cada 1.000 mujeres de 15 a 44 años residentes en Cataluña se ha situado en un 11,6, por encima de la de Italia (7,6), Finlandia (8,7) y Escocia (12), pero inferior a las de Francia (12,9), Inglaterra y Gales (15,9) o Suecia (20,7).
La media de edad de las mujeres que se sometieron a un aborto voluntario fue de 29,3 años, una media de edad similar a la de años anteriores.
El descenso de la tasa de abortos afecta a todos los grupos de edad, excepto a las mujeres de 45 a 49 años, donde ha habido un ligero incremento, y la disminución implica tanto a mujeres autóctonas, como a las de origen extranjero.
Las IVE realizadas a través de los servicios de Asistencia de Salud Sexual y Reproductiva (ASSIR) alcanzaron el 27,1 % (en 2013 el porcentaje fue del 23,3 %), las llevadas a cabo en los centros hospitalarios representan el 9,1 % (frente al 8,3 % del año anterior) y las realizadas en los centros extrahospitalarios representan este año el 63,8 % (68,4 % en 2013).
La mayoría de las mujeres acudieron a un centro de planificación familiar público y este porcentaje se ha incrementado ligeramente con respecto al año 2013, mientras que los centros de planificación privados, a pesar de ser menos utilizados, también han sufrido un aumento respecto al año anterior.
El perfil de las mujeres que se someten a una IVE es muy similar al de los años anteriores: la mayor parte no tienen ningún hijo ni ningún aborto anterior y el grupo con más casos es, como viene sucediendo en los últimos años, el de mujeres que han alcanzado el primer ciclo de educación secundaria, aunque hay un pequeño incremento del porcentaje de mujeres con estudios de secundaria.
Según el informe, continúa bajando el porcentaje de mujeres que no tienen estudios.
En cuanto a la situación laboral, aumenta el porcentaje de mujeres que trabajan, ya que el de las que están en el paro ha disminuido ligeramente con respecto al 2013.
Como en 2013, el promedio de tiempo de gestación en el momento de interrumpir el embarazo es de 8 semanas de gestación: en los ASSIR es de 5,9 semanas de gestación, en los centros extrahospitalarios es de 8,3 y en los centros hospitalarios es de 11,7.
La media de las semanas de gestación es más elevada en los centros hospitalarios porque se realizan más IVE por causas fetales.
El motivo de IVE más frecuente sigue siendo el que se practica a petición de la mujer, que representa el 88,7 % de los casos.
El riesgo grave para la vida o la salud de la embarazada ha sido del 7,7 % y tanto las causas fetales como la combinación de motivos mantienen sus porcentajes bajos.
Se mantiene muy similar a los años anteriores la proporción de mujeres residentes y no residentes entre las que han abortado en Cataluña y también la distribución por provincia y comarca de residencia.
De las residentes en Cataluña, retroceden ligeramente el porcentaje de mujeres de origen extranjero que es el 39,9 %.
Sin embargo, este grupo tiene la tasa de aborto más alta (23,48 IVE por cada 1.000 mujeres de 15-44 años de origen extranjero) que las de origen autóctono (9,04 IVE por cada 1.000 mujeres).
Aunque los países de procedencia de las mujeres son los mismos que los de los años anteriores, cambia el orden de frecuencia: Marruecos es el que tiene el porcentaje más elevado, seguido de Bolivia y Ecuador y a más distancia se encuentran Rumanía y Perú.
El análisis por territorios muestra que la región sanitaria con la tasa estadísticamente significativa más alta que la global de Cataluña corresponde, como en los años anteriores, a la de Barcelona, seguida de la de Girona.
Todas las tasas han disminuido, excepto la del Alt Pirineu y Aran, que ha tenido un leve aumento.
Por comarcas, como el año pasado, Barcelonès, Alt Empordà y el Gironès tienen las tasas significativamente más elevadas que Cataluña.