La Audiencia de Barcelona revocó la condena a tres años y medio de cárcel que un juzgado impuso a tres jóvenes acusados de lanzar botellas a la policía desde una azotea en los disturbios de Can Vies, al ver "confusa, imprecisa e incompleta" su identificación por parte de los Mossos d’Esquadra.
La Audiencia justifica su decisión de absolver a los tres jóvenes, de entre 22 y 24 años, porque la única prueba directa que les incriminaba era la identificación que hicieron de ellos los Mossos d’Esquadra, pese a que las personas que arrojaron las botellas estaban en la azotea de un edificio de ocho plantas, en una zona sin iluminación y eran pasadas las once de la noche. Los agentes alegaron en el juicio que utilizaron el zoom de su teléfono móvil para acercar la imagen y poder identificar a los alborotadores, aunque no hicieron ninguna toma. La Audiencia consideró que los rasgos fisonómicos y de vestimenta que describieron los agentes en el juicio son "absolutamente vagos, imprecisos y genéricos".