El Pleno del Congreso ha aprobado la reforma de la ley del aborto para impedir que las menores de edad interrumpan el embarazo sin permiso de los padres, propuesta por el PP, si bien algunos de sus diputados han votado en contra o se han abstenido.
Prácticamente toda la oposición ha rechazado la modificación legislativa, que el PP ha sacado adelante con su mayoría parlamentaria y el apoyo de Unió (UPN se ha abstenido) para continuar la tramitación en el Senado.
Cuando el Pleno se ha pronunciado sobre el dictamen de la Comisión de Sanidad, los diputados del PP Lourdes Méndez, Eva Durán, José Eugenio Azpiroz y Antonio Gutiérrez Molina han votado en contra, y Javier Puente se ha abstenido, así que serán sancionados por romper la disciplina de grupo.
No obstante, en la votación posterior como proyecto de ley orgánica, Azpiroz lo ha respaldado; sólo ha votado "no" Gutiérrez Molina, mientras que Puente, Méndez y Durán se han abstenido.
Méndez ha precisado a la prensa que se ha abstenido en esta segunda ocasión "por error", pues su intención era votar en contra.
El portavoz del grupo popular en el Congreso, Rafael Hernando, ha asegurado estar "enormemente satisfecho" por la "disciplina y unidad" mostrada en el PP y ha restado importancia a los votos discordantes.
Finalmente, la Cámara baja ha rechazado todas las enmiendas y ha respaldado el dictamen de la Comisión -que respeta íntegramente la proposición original del PP- por 180 "síes", 140 "noes" y tres abstenciones.
El proyecto de ley orgánica ha salido adelante con 186 votos, 136 en contra y cuatro abstenciones.
PSOE, Izquierda Plural, PNV, UPyD, Amaiur, ERC y BNG han reclamado insistentemente la retirada de la reforma por "innecesaria", "electoralista" y abocar a las jóvenes a abortar "sin garantías jurídicas ni sanitarias".
La diputada del PP Marta González la ha defendido porque este es el punto de la ley vigente (2010) que "más preocupación" ha causado entre la ciudadanía, a la espera, ha dicho, de que el Tribunal Constitucional resuelva el recurso que diputados populares presentaron contra varias cuestiones.
"Creemos imprescindible devolver a los padres y madres las capacidad de apoyar a sus hijas en ese momento tan delicado de sus hijas", ha recalcado.
La portavoz del PSOE, Ángeles Álvarez, ha considerado que es una reforma que "condena a las jóvenes a una maternidad impuesta o un aborto inseguro", de forma que el PP las "ataca" y "abandona".
Ha reprochado que el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, hubiera "huido" y no esperara al debate de una reforma que "reprime a las mujeres", cuando sí había estado presente, momentos antes, en el de la ley de protección de la infancia.
Álvarez ha esperado también que la "anécdota" sobre las discrepancias de voto en el PP "no distraiga" de lo que verdad importa.
Ha querido precisar que la ley actual garantiza que los padres tengan conocimiento de la situación de la menor embarazada antes de tomar una decisión, salvo en el caso de que haya violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, desarraigo o desamparo, entre otros conflictos.
Así ha emplazado a la portavoz del PP a que explique, por ejemplo, qué solución se dará a una menor cuyo progenitor considere el embarazo una deshonra. "Esos seres existen y, generalmente, son violentos", ha argumentado.
Según Álvarez, es "gravísimo" que "no existan garantías procesales" para que las jóvenes recurran la decisión de sus padres en un plazo que les permita abortar antes de las 14 semanas de plazo que la ley exige.
En el caso de CiU, los diputados de Unió anunciaron que respaldarían la reforma, en tanto que Convergencia, que ha dejado libertad de voto, ha insistido en que la modificación legislativa "no protege" a las menores desamparadas.
La Izquierda Plural ha acusado al PP de "mentir" sobre esta reforma, y el PNV cree que la iniciativa es "innecesaria, perjudicial y de consumo interno". UPyD piensa que el "mérito" del PP es poner de acuerdo a la oposición al "romper un consenso".
El BNG ha recordado que el 90 % las menores de esa edad que abortan están acompañadas de sus padres; y el 10 % no lo hace de manera justificada. Para ERC, la reforma es "arbitraria" y Amaiur cree que las mujeres serán menos libres.