El pasado año murieron en accidente de tráfico 1.688 personas, ocho más que en 2014, lo que representa un ligero incremento de un 0,4%, un repunte en la tendencia de los últimos años que Tráfico achaca al aumento de los desplazamientos y al cada vez más viejo parque automovilístico.
“2014 fue un año con más gente moviéndose, con más gente mayor desplazándose en coches más viejos y desafortunadamente con más accidentes con víctimas”, resumió la directora general de tráfico, María Seguí, que dio a conocer el balance definitivo de siniestralidad vial del año pasado.
Después de sumar los fallecidos en 2014 en el momento del siniestro o a las 24 horas siguientes y los registrados en los treinta días posteriores al mismo, tanto en carretera como en ciudad, perdieron la vida 1.688 personas, 9.574 tuvieron que ser hospitalizadas (512 menos que en 2013) y otras 117.058 resultaron heridas leves.
En total, se registraron 91.570 accidentes, un 2% más que en el ejercicio anterior, y lo más llamativo, es que este aumento se debió a la subida en un 8% de los siniestros en vías urbanas -56.423-, frente al descenso de los que acaecieron en carreteras, que bajaron un 6% hasta situarse en 35.147.
Un descenso que, sin embargo, no se tradujo en menos muertes. Todo lo contrario, fue en las vías interurbanas donde se ha experimentado el aumento en el 1% de fallecidos (1.247), mientras que en ciudad, con una notable subida de accidentes, se registraron un 2% menos de muertes.