El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, dijo ayer que si gana el ‘no’ en la consulta interna del 14-J, la dirección dará “un paso atrás” para que “otros tomen el relevo” y remarcó que la continuidad de CiU depende de los dos socios de federación, no solo de UDC, sea cual sea el resultado del domingo.
Duran compareció ayer ante la prensa en el marco de la campaña por el ‘sí’ en la consulta del domingo en la sede central de Unió en Barcelona, acompañado del secretario general de la formación, Ramon Espadaler, y de la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega.
La militancia democristiana está llamada a las urnas este domingo para decidir si avala o rechaza los criterios que fijó la dirección para seguir en el proceso soberanista, unos planteamientos que rechaza el sector independentista del partido, que hace campaña por el ‘no’.
El presidente del comité de gobierno de UDC admitió que si gana el ‘no’ en la consulta interna el 14-J, que defiende el sector independentista, la dirección deberá reconocer que la militancia no suscribe el planteamiento de la cúpula del partido y deberán “reconocer la derrota”.
“Si gana el ‘no’ es que rechazan la propuesta, que nosotros damos un paso atrás y que otras personas dirigirán UDC, las que ganen”, afirmó Duran. En todo caso, el líder democristiano planteó que un hipotético Congreso extraordinario para relevar la dirección debería celebrarse, por cuestiones de calendario, después de las elecciones catalanas del 27 de septiembre.
Duran remarcó que sea cual sea el resultado el 14 de junio “la continuidad de CiU depende de los dos” socios de la federación y consideró que es “poco justo” poner toda la “carga” sobre UDC.
En cuanto a los efectos en el Govern, en el que los tres consellers democristianos, Joana Ortega, Ramon Espadaler y Josep Maria Pelegrí, están por el ‘sí’ el 14-J, Duran recalcó que lo tendrá que decidir Mas, “sobre todo si gana el ‘no” el próximo domingo.
