El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, exigió ayer dimisiones al presidente de la Generalitat, Artur Mas, tras el archivo de la denuncia por el supuesto “chivatazo” en una operación antiyihadista, y denunció que se utilice a los Mossos d’Esquadra como “policía política”.
En declaraciones a los periodistas en Barcelona, tras inaugurar una cumbre de Interpol sobre la lucha contra el yihadismo, Fernández Díaz denunció que ha habido “determinados dirigentes políticos” en la Generalitat que han utilizado “irresponsablemente” a los Mossos d’Esquadra “como una policía política”, como cree que se ha evidenciado con la doble denuncia por el “chivatazo”.
Una vez que la Audiencia Nacional ha archivado por segunda vez la denuncia por este supuesto soplo -en la operación de los Mossos d’Esquadra que permitió desarticular a una célula que tenía la intención de atentar en Catalunya-, Fernández Díaz considera que Artur Mas “está en la obligación de pedir disculpas y que se vean las dimisiones”.
El ministro recordó que cuando trascendió que los Mossos habían entregado un segundo informe de 20 páginas a la Audiencia Nacional, con indicios del supuesto chivatazo, Mas subrayó la gravedad de los hechos y advirtió que “en un país normal” se producirían “dimisiones en cadena”. “Que se aplique su propia medicina”, le replicó Fernández Díaz a Mas, aunque no precisó quién creía que tenía que dimitir, ya que quien lo debe decir es “quien pidió dimisiones en cadena”.
Confianza y lealtad
Fernández Díaz advirtió que la confianza y la lealtad son básicos para la colaboración entre cuerpos policiales y reconoció que sería “faltar a la verdad” no admitir que la acusación por el supuesto soplo “ha dañado la confianza que debe existir, que existía y que sin duda volverá a existir entre la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra”.
“Para restablecer la confianza se deben sentar las bases de una actuación basada en la lealtad institucional”, dijo el ministro, que insistió en que no existen precedentes “en el mundo” de que una policía “acuse a otra policía de colaboración con organización terrorista”.
El ministro subrayó que es “normal” que ocurran “disfunciones” entre cuerpos policiales, pero considera que existen foros internos de cooperación en los que se estos desencuentros se tienen que corregir, sin recurrir a los tribunales como hicieron los Mossos d’Esquadra.
Contra dirigentes políticos
Fernández Díaz quiso dejar claro que su denuncia no iba contra los Mossos d’Esquadra como cuerpo policial, sino contra “determinados dirigentes políticos que irresponsablemente han utilizado a los Mossos como una policía política”.
“La confianza se va a recuperar, porque tanto la Policía como los Mossos son cuerpos policiales profesionales, son compañeros y, con independencia del color de su uniforme, tienen como adversario a los delincuentes, a los criminales, y tienen un objetivo común: garantizar la seguridad y libertad de los ciudadanos”, afirmó. “Otra cosa, repito, son los dirigentes políticos irresponsables que han utilizado a la policía con fines políticos, que es lo que han hecho algunos dirigentes de la Generalitat”, remarcó.
Según el ministro, cuando ocurren “disfunciones” se tienen que afrontar con “vocación de superarlas y no con vocación de generar un problema político”.