El conseller de Presidència, Francesc Homs, anunció ayer que la Generalitat tiene una situación "extrema" de tesorería de la que culpó a la "asfixia" del Gobierno, ante lo que pidió la colaboración de los partidos en lugar de hacer de "cómplices" del PP en una "pinza diabólica".
En una rueda de prensa posterior a la reunión del ejecutivo catalán, Homs criticó veladamente a la ganadora de las municipales en Barcelona, Ada Colau, al afirmar que la Generalitat constata una "pinza diabólica" entre "el Gobierno del PP que somete a una asfixia financiera injustificable y los que critican a la Generalitat por no pagar las deudas" a entidades o ayuntamientos.
Tras los resultados de las elecciones municipales y a cuatro meses de las catalanas del 27-S, Homs refirió así a la demanda de la líder de Barcelona en Comú y candidata a alcaldesa, Ada Colau, para que la Generalitat pague lo que le adeuda al Ayuntamiento de la capital catalana y a las entidades.
El conseller advirtió de que la situación de la tesorería de la Generalitat es "extrema" y "tremendamente delicada" y afecta a todos los departamentos, unas tensiones que afectarían a los pagos a proveedores aunque no ponen en peligro, de momento, los sueldos de los funcionarios.
En este contexto, anunció que el titular de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, reunirá próximamente a los grupos parlamentarios para ofrecerles todos los detalles mientras sigue trabajando con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para solventar el problema.
Preguntado por si el presidente catalán, Artur Mas, hablará de la situación con el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, Homs afirmó que la experiencia que tienen de este tipo de conversaciones es que "la respuesta -desde La Moncloa- es igual a cero, si no te presentan querellas", dijo en alusión al 9-N.
Homs subrayó que el principal culpable de la situación de tesorería de la administración catalana es el Ejecutivo central, pero criticó las fuerzas que se presentan en las "antípodas" del PP pero luego "señalan a la Generalitat como causante cuando en realidad es la víctima" de una "asfixia en toda regla" del Gobierno que es "sistematizada y consciente".
El conseller señaló que esta situación es un problema del conjunto de la ciudadanía de Catalunya, por lo que apeló a la "solidaridad de las formaciones políticas para que estén al lado de lo que es de todos".
Homs señaló que en estas épocas del año se acostumbran a producir tensiones en la tesorería de la Generalitat, aunque indicó que en este caso es más grave, y desvinculó este anuncio de los resultados de la campaña electoral de las municipales.
Preguntado por qué se gasta 1,3 millones de euros la Generalitat en una campaña institucional, presentada el lunes, cuando tiene estos problemas económicos, el conseller de Presidència y portavoz del Govern respondió que esto es una "aproximación populista" porque "el problema no es del presupuesto -que preveía esta inversión- sino de tesorería".