Hace unos años escribí un articulo que se titulaba "IRPH, esta la banca acorralada?"
Ciertamente, la Banca estaba y sigue estando acorralada, pero esta contando desde hace muchos años con la ayuda inestimable del Tribunal Supremo y de Audiencias Provinciales como la de Barcelona.
En sus últimas cuatro sentencias, dictadas recientemente, siguiendo la estela de la Audiencia Provincial de Barcelona, entre otras, el Tribunal Supremo se sigue su propia doctrina en materia de cláusulas abusivas, y establece un nuevo criterio en el cual dice que a pesar de no superar la inclusión del IRPH el control del transparencia, añade que no queda acreditada la abusividad, y, por tanto, no deviene nulo.
Por increíble que parezca, se salta su propia doctrina, derivada de las cláusulas suelo, en las cuales decía que desde el momento que ya no se supera el control de transparencia, deviene la cláusula nula, sin tener que entrar a realizar el control de abusividad.
Como dice el letrado e ilustre compañero vasco José María Erauskin, el Tribunal Supremo parece el camarote de los hermanos Marx, y si tengo unos principios, pero no me valen, no pasa nada, tengo otros que si me valen.
Por tanto, con este nivel de la judicatura en su más alta instancia civil, no nos queda otra que esperar a que, nuevamente, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (y ya he perdido la cuenta) vuelva a enmendarle la plana al Tribunal Supremo, una vez más, y dejarlos en evidencia.
Pero el cabreo que llevamos los defensores de la causa y de los miles de consumidores que han demandado es monumental, porque nos encontramos con que, de momento, los juzgados de instancia, como el numero 50 Bis de Barcelona, están adoptando la nueva doctrina del Tribuna Supremo, con lo cual es posible que la más que probable sentencia del TJUE no llegue a tiempo para poder contrarrestar la inaudita jurisprudencia en materia del IRPH del Tribunal Supremo.
Es decir, el Tribunal Supremo y Audiencias como la de Barcelona, están haciendo que a la Banca les cuadren sus cuentas, y que el impacto de la nulidad de cláusulas como la del IRPH se alargue en el tiempo.
No obstante, ahora, más que nunca, debemos perseverar en la lucha contra la legalidad del IRPH y que se cumpla la normativa europea en materia de defensa del consumidor.
