Uno de los últimos días del mes pasado Caritas presentaba un informe en el que encontramos, como siempre, un retrato fiel de la pobreza, en esta ocasión incrementada por el COVID. Pero también del capital social que existe en España para responder a una situación tan complicada como estamos viviendo. La pandemia ha provocado una disminución de un tercio de los ingresos en nueve de cada diez hogares. En el ámbito de la pobreza, en solo dos meses España ha vuelto a las cifras que provocó la crisis de 2008. Hay un grupo importante de familias con cuatro miembros que viven con unos ingresos de menos de 800 euros al mes.