Ningún gobierno que prometa ante el Rey respetar la Constitución, hecha a medida de la realeza, la banca, la Iglesia y las grandes fortunas, puede cambiar esta sociedad y acabar con tantas injusticias como las que se dan en sanidad, pensiones, residencias, viviendas y otras muchas que todos conocemos y que sufrimos la clase trabajadora.
Somos muchos grupos y entidades luchando cada uno por su "parcela". No podemos estar en todos los frentes, pero sí que podemos manifestarnos en la calle luchando por nuestros derechos, que los que gobiernan no quieren darnos.
¿Qué menos podemos hacer? No podemos esperar que otros nos solucionen los problemas. Si algo consideramos justo lo tenemos que apoyar uniéndonos todos en una sola voz, pidiendo justicia, solidaridad y conciencia. Nadie debe vivir de la caridad de los demás. Los gobiernos que el pueblo elige en las elecciones son los que tienen que arreglar los problemas, para eso se eligen, y, si no son capaces de hacerlo, el pueblo no puede seguir votando a partidos que nos engañan y roban. A los políticos se les castiga en las urnas. A buen entendedor… Nos sobran discursos y nos faltan soluciones. Los que tienen el poder no ganan 500 euros, por eso miran para otro lado y no quieren ver las necesidades del pueblo.
Hay dos españas que tenemos que mantener los que como esclavos trabajamos para ellos: la de los ricos y la de los pobres. Un mejor reparto de la riqueza es posible. Si el trabajador se gana bien la vida todos salimos ganando, pero los que tienen tantos privilegios, y que todos conocemos, no están dispuestos a perderlos. Siendo los que tienen toda la riqueza, con un poco de solidaridad y justicia esta sociedad sería más justa para todos. No se puede, no se sabe o no se quiere. Ahí está el problema.
La última palabra, la tenemos los trabajadores y pensionistas, que con nuestro voto mantenemos los gobiernos con corruptos que roban al pueblo. Gobierne quien gobierne, debe hacerlo para todos con justicia. Los corruptos deberían devolver todo lo que han robado: la cárcel no soluciona el problema.
A la gran mayoría de las personas nos gustaría vivir en una España donde el odio y la fuerza no se empleen para dividirnos los unos de los otros.
La división sólo interesa a los gobiernos corruptos y, con los medios de comunicación, no hacen más que crear más división y odio. Los gobiernos deberían dialogar y no pelearse, llegar a acuerdos que a todos nos benefician, pero hay demasiados intereses de por medio.
Si no gano para comer, ¿qué pensión me voy a hacer?