En nuestra ciudad hay, además de pisos, muchos locales vacíos. Un montón de entidades sociales y culturales les darían buen uso, y además los dignificarían por dentro, dando vida a los barrios en los que están.
Hace tiempo que intento detectar qué bancos estarían dispuestos a llegar a un acuerdo de alquiler con un pack de locales, por el bien de Terrassa, de la sociedad e incluso de ellos mismos y la imagen que proyectan en los últimos años, pero a veces no sé quién hay al volante.
Hace un mes envié esta carta a todos los bancos con sede en nuestra ciudad. De momento pocas respuestas, pero mucha ilusión:
Estimado Sr./Sra.,
Mi nombre es Noel Duque y estoy al frente del área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Terrassa. Me dirijo a usted con intención de proponerle un acuerdo que mejore la ciudad, y que a su vez acerque las cada vez más alejadas relaciones entre la ciudadanía y las entidades bancarias.
Históricamente, la sociedad ha identificado a los bancos con el poder, con parte de la élite y siempre se había impuesto el respeto en las relaciones. Los empleados de cajas y bancos eran percibidos como personas importantes, recuerdo de niño cómo la gente obrera se refería al director de la sucursal de su caja de ahorros casi con veneración. Esto ha cambiado, hoy una gran parte de la sociedad identifica el sector con codicia, avaricia, incluso usura y, sobre todo, con insensibilidad ante los dramas humanos que supone la imposibilidad de pagar hipotecas y créditos. Los que para muchos eran aliados que nos ayudaban a hacer realidad nuestros proyectos de vida se han convertido en villanos que nos ahogan.
Vivimos tiempos de cambio, la sociedad se mueve y la política ha entrado en una dimensión totalmente nueva en la que el ciudadano se implica como nunca. Es un momento clave, un punto de inflexión que nos invita a reflexionar sobre qué sociedad tenemos y qué sociedad queremos. Terrassa se adapta a estos cambios y les invito a que se unan a nosotros. Todos debemos compartir la responsabilidad de trabajar para construir una ciudad de la que sus ciudadanos estén orgullosos.
A mi entender, la responsabilidad social es un valor imprescindible para conseguir esta meta y les pedimos ayuda humildemente. El mayor soporte para alcanzar este objetivo son las entidades sociales que trabajan día a día por mejorar la vida de todos, especialmente de los más vulnerables. Han sido y son un elemento vital en los duros momentos que aún atravesamos y a menudo se encuentran sin los recursos necesarios para llevar a cabo su tarea con unas condiciones óptimas.
Creemos que la cesión de locales vacíos para alquiler social y la de solares sin uso para huertos urbanos sería un importante gesto que beneficiaría a todos. Nos parece una perfecta solución para las entidades sociales que los necesitan, además de evitar el deterioro que supone un espacio abandonado y la imagen negativa que aporta al espacio público un establecimiento vacío y descuidado.
En varias ocasiones hemos intentado alcanzar acuerdos para favorecer un alquiler social que beneficie a entidades que llevan a cabo proyectos sociales, pero nos ha sido imposible franquear la barrera de precios altos, reformas carísimas y, en muchos casos, poco interés por remar juntos en la dirección correcta, la que nos lleva a una sociedad más justa.
Pedimos un paso más en la colaboración en proyectos sociales y culturales que ya se está dando entre el Ayuntamiento y diversas entidades bancarias de la ciudad, además de los acuerdos en materia de vivienda. Valoramos muy positivamente cada uno de los pasos que nos acercan a una ciudad mejor y más justa. El Ayuntamiento de Terrassa ya ha decidido mejorar las condiciones de las entidades que trabajan por una mayor justicia social, esperamos que nos acompañen.
Les agradecemos la atención y esperamos su respuesta para poder reunirnos con ustedes para tratar el tema con mayor especificidad.
Reciban un cordial saludo.