Opinió

Iglesia y patrimonio

No fue decisión muy afortunada la del señor Aznar, por la que la Iglesia podía inmatricularse todos los bienes que venían siendo del pueblo soberano, se mantenían con cargo al Presupuesto del Estado y nuestra llamada "Iglesia" incluso cobraba entrada en no pocos edificios monumentales.

Deberíamos empezar por aclarar que la Iglesia, financiera y patrimonialmente, son los obispados. Todo el patrimonio y el caudal que maneja, incluso lo de nuestra "x", es el señor obispo de cada diócesis.

Incluso las donaciones que hacemos a Cáritas primero pasan por el obispado, y será éste el que después lo ceda a la institución predilecta de las mayorías.

En total, la Iglesia católica recibe del Estado español más de once mil millones de euros. No pagan IBI, Impuesto de Patrimonio, permisos de obras, Impuesto de Sociedades, etcétera, etcétera. Y reciben donaciones y especialmente herencias enteras de no poca importancia…

Tienen un importantísimo patrimonio financiero y, a raíz de la decisión de José María Aznar, se inmatricularon más de 30.000 bienes, entre lo que hay, además de iglesias, viñedos, casas de campo, casas anexas a iglesias y un largo etcétera. La inmatriculación consiste en que, para que tales inmuebles figuren a su nombre en el Registro de la Propiedad, no era necesario ni el notario. El señor obispo actuaba como tal.

Es lamentable que no exista una contabilidad donde consten sus ingresos y gastos y tampoco exista un inventario patrimonial valorado. Todo lo poseído está en una especie de saco y, teniendo en cuenta de dónde proviene y lo que nos cuesta, sus cuentas deberían sernos auditadas y publicadas.

Máxime ahora que están procediendo a vender buena parte de los inmuebles recibidos, en algún caso, como la iglesia de Cristo Rey de Bilbao, bajo la excusa de que no era rentable. La compraron unos chinos para instalar un bazar.

Siendo el patrimonio de cada diócesis un "todo", ¿no sería lógico que lo compensaran con las más rentables, o les ha entrado prisa por si otras confesiones inician la reclamación de su parte alícuota y/o determinados partidos están por la labor?

Como es habitual en nuestra Iglesia católica, no hubo forma de saber la relación de bienes inmatriculados y, ahora, el Ministerio de Justicia está realizando un exhaustivo inventario, en el que deberían incluir también el efectivo percibido en todas las ventas realizadas.

Hay casos especiales como, por ejemplo, el templo de la Sagrada Família, cuya recaudación millonaria habrá que ver a qué se dedica, especialmente cuando terminen las obras y, más, teniendo en cuenta que de su administración se ocupa una fundación de la que es presidente nato el cardenal Omella.

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