Terrassa

Antònia Domènech relata su lucha contra la afección neurológica

Antònia Domènech, de Terrassa, ha visto publicado su libro "La meva vida caminant amb la neurologia", que recoge su lucha para hacer frente a esta enfermedad y superarse en el día a día con mucha voluntad y esfuerzo. La autora fue Terrassenc de l’Any en 2001 por su labor al frente de la entidad Adfir, asociación dedicada a enfermos con necesidades de fisioterapia y rehabilitación. Nacida en Eivissa y residente en Terrassa desde hace muchos años, Antònia ha convivido desde el nacimiento con la enfermedad neurológica. Siempre fue tratada como una persona afectada de parálisis, aunque ella no ha dejado nunca que esta circunstancia sea un obstáculo para llevar a cabo una vida normalizada.

En la glosa que se pronunció con motivo de su proclamación como Terrassenc de l’Any, se destacó su "personalidad extraordinaria" por salir adelante, así como buscar recursos para otras personas afectadas por esta patología. De ahí la creación de Adfir. Y es que Antònia ha tenido que recorrer diversos especialistas para mejorar sus afecciones que, con el tiempo, se agravaron. En Terrassa fue diagnosticada de paraparesia espástica y tuvo que recurrir a tratamientos privados para evitar una degeneración muscular irreversible.

El libro publicado es un recorrido desde su lugar natal, Eivissa, donde había pocos recursos médicos, hasta el momento actual en Terrassa, en el que Antònia ya ha superado la década de los 80 años. En estas memorias se evoca que la autora intentó disfrutar de su infancia pese a sus limitaciones y que en su juventud hizo un sobreesfuerzo para compartir las actividades con amigos y amigas. En ese periodo, durante su operación, fue cuando conoció a su marido, quien fue un gran apoyo en su lucha por superarse a si misma y ayudar a las otras personas. El libro también habla del presente, de la vejez y la soledad, del empeoramiento de su enfermedad. Para esta publicación, humana y poética, la autora ha contado con la colaboración de Dolores Jiménez y de la Fundació Manuel Lao, la cual también financió su primer libro de poemas "El seu sentir, la seva estimada Eivissa y la bellesa de la natura".

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