Els Catarres abrieron el viernes la agenda de conciertos con un recital al más puro estilo fiesta mayor. Lo admiten, la suya es una banda que reivindica la música verbenera y apuesta por llenar plazas a base de pop “pachanga” y letras pegadizas, emocionales, en una fórmula magistral que no olvida la reivindicación política. Fue la apuesta en el Parc dels Catalans, donde la banda provocó un auténtico seísmo colectivo.
El trío de Aiguafreda arrancó a todo trapo con temas de su último álbum, “Tots els meus principis”, con un sonido más electrónico y electrizante, si cabe.
Es el caso de “Perfectes”, que el público coreó al unísono, “Martina”, al mas puro estilo canción del verano, “Pren el moment” o la balada “I de sobte la llum”.
“Tokio” y “Jenifer”
El grupo combinó las canciones de su último trabajo con los “hits” que la han catapultado al olimpo del verbeneo.cat. En pleno éxtasis colectivo, sonaron “l’amor en peu de guerra”, “Tokio” -buena parte de la cual cantó el público en solitario- “Deixa que et canti una canço” y como no, la incombustible “Jenifer”, tema al que se apuntaron jóvenes y mayores, que de todo hubo en el primer recital de Festa Major.
Y es que el de “Els Catarres” fue un concierto loco y militante. En Terrassa, la audiencia dejó claro al grupo desde el primer momento que, a las puertas de las vacaciones y en plena ola de calor, quería bailar, cantar y evadirse. Fueron dos horas largas de repertorio en las que hubo de todo. Tiempo para la adrenalina, para las baladas, para la fiesta y también para la reivindicación.
Entre serpentinas y esteladas, el trío de Aiguafreda recordó el drama de los refugiados, compañando con los acordes del tema “Aquí t’espero”, y tuvo un recuerdo para los presos catalanes. Al final del recital, la banda al completo se sumó a la Pride LGTBiQ, desplegando una gran bandera multicolor y firmando una “selfie” multitudinaria con su público.
El recital de Festa Major de Els Catarres forma parte de la gira estival del grupo, que el próximo 30
de agosto regresará a Matadepera, también por Festa Major, y que el 29 de noviembre culminará con un concierto final de gira, “Fins que arribi l’Alba”, en el Sant Jordi Club de Barcelona. En ese recorrido musical por el territorio, Terrassa no es una parada más en la ruta. Así lo confesó el vocalista Èric Vergès en una de las pausas del recital en el Parc dels Catalans.
“Yo estudié en Terrassa”, confesó ante un público cansado de hincar codos el último mes. “Bueno -matizó después- En realidad venía a clase cada día”. El comentario provocó la risa cómplice de la audiencia, que en segundos volvió a la fiesta y la charanga, en un final de concierto que por momentos pareció un final de curso colectivo.